domingo, octubre 22, 2006

Zapatero el demagogo: un presidente trilero

critica filosofica

El librorecién publicado por el filósofo Gustavo Bueno titulado Zapatero y el pensamiento Alicia aporta en la España del presente un aire fresco que ya hacía urgentemente falta en una España que se viene ahogando con tantas falacias demagógicas como las que el presidente trileto y sus ayudanntes vienen practiucando en este país que cada día se mete más en ese mundo de Alicia...y no precisamente de las maravillas, aunque el señor prewsidente quiera decirnos que vamos a vivir en un país de ensueño sin igual en todo el planeta

Me permitosugerirles la lectura del libro y mientras lo hacen, pueden ir consultando estas referencias que a continuación cuelgo:




Gustavo Bueno Zapatero y el Pensamiento AliciaUn presidente en el País de las Maravillas Temas de Hoy, Madrid 2006 157×235 mm, 367 páginas, ISBN 84-8460-600-7 Primera edición: octubre 2006 [en las librerías el 10 de octubre] Para el filósofo Gustavo Bueno, lo sucedido en los últimos años de Gobierno socialista constituye un ejemplo manifiesto de que tanto José Luis Rodríguez Zapatero como gran parte de los miembros de su partido conciben un mundo más propio de la ensoñación infantil, que guarda evidentes paralelismos con el de los espejos o con el País de las Maravillas en los que se aventuraba de cuando en cuando la Alicia de Lewis Carroll. Este pensamiento acrítico y que sobrepasa con mucho los límites de la utopía es capaz de llamar personas humanas a los simios; progenitores A y B a los miembros de las parejas homosexuales a los que se les ha concecido un niño en adopción; o fascistas a quienes vencieron en la Guerra Civil española; de equivocar el alcance del término solidaridad –que puede aplicarse también al comportamiento de una banda de ladrones o terroristas–; y de plantear una Alianza de Civilizaciones sin delimitar antes lo que son éstas, encubriendo así los problemas reales de la gente bajo una nebulosa fantasiosa y carente de contenido. En su nueva obra, Zapatero y el pensamiento Alicia, el profesor Bueno escoge estos y algunos otros ejemplos de decisiones o pensamientos políticos –«pensamientos Alicia»– barajados recientemente por el presidente y su partido –que actúan siempre «con una sonrisa permanente», con una «actitud optimista y angelical»–, para, con la contundencia a la que nos tiene acostumbrados, demolerlos, despojándolos de retórica y evidenciando un simplismo que él considera «sistemático» y muy preocupante, pues bien puede «transformarse en pensamientos falsos, hipócritas y de mala fe».
Noticias, reseñas, críticas y comentarios sobre este libro• Varios sobre el libro de Gustavo Bueno, Zapatero y el Pensamiento AliciaPrepublicación de «Zapatero y el Pensamiento Alicia», La Razón, 8 octubre 2006• Bueno, Zapatero y Alicia, Andrés Suárez, El Comercio, 11 octubre 2006• Bueno: «La inteligencia de Zapatero es la inteligencia del tahúr, del trilero», EC, 12 octubre 2006• Los socialistas asturianos cargan contra Bueno, J. A. G., El Comercio, 13 octubre 2006• Bueno: «ZP necesita un microscopio para ver que la realidad es muy compleja», J. Neira, 13 oct• Zapatero en el país de las maravillas, Oviedo Diario, 14 octubre 2006• Javier Morán, Pensamiento Alicia, La Nueva España, 14 octubre 2006• Bueno: «La filosofía de ZP es pánfila», La Voz de Asturias, 15 octubre 2006• La presentación de Zapatero y el Pensamiento Alicia, 18 octubre 2006• En Protagonistas con Luis del Olmo, Punto Radio, 19 octubre 2006 9:05 · audio 14:21 wma · mp3 • Santiago Abascal, Zapatero, el Simple, Libertad Digital, 19 octubre 2006• «El pensamiento de Zapatero es simplista. Todo son sonrisas», Periodista Digital, 20 octubre
Algunas referencias, anteriores a este libro, sobre el Pensamiento Alicia
• Bueno, «'Pensamiento Alicia' (sobre la 'Alianza de las Civilizaciones')», El Catoblepas, nov 2005• Ismael Carvallo, «El 'Pensamiento Viridiana'», El Catoblepas, noviembre 2005• Bueno: «Zapatero tiene el 'pensamiento Alicia'», El Comercio, 25 enero 2006• Iñigo Ongay, «Alicia en el planeta de los simios», El Catoblepas, mayo 2006
Índice del libro Zapatero y el Pensamiento Alicia
Introducción. Definición del Pensamiento Alicia
Pensamiento utópico y Pensamiento Alicia
El «pensamiento» de los socialistas españoles, tras el 11-M, como Pensamiento Alicia
El Pensamiento Alicia es simplista, pero no todo simplismo es Pensamiento Alicia
El simplismo Alicia se manifiesta en campos muy diversos
Plan de este libro
Capítulo 1. Sobre la Alianza de las Civilizaciones piensa Alicia: «La Alianza de las Civilizaciones es el primer paso obligado para alcanzar la Paz universal.»
I. Paráfrasis
II. Análisis
«Pensamiento subjetivo» como actividad formal de los sujetos personales
«Pensamiento objetivo» como materia pensada
Pensamientos objetivos denominados en función del sujeto que los pensó
Pensamientos utópicos y Pensamientos Alicia
El proyecto Alianza de las Civilizaciones como ejemplo genuino de Pensamiento Alicia
El Pensamiento Zapatero de la «Alianza de las Civilizaciones» tiene, como el humo, gran capacidad expansiva
III. Crítica
«Civilización» y «Civilizaciones»
La unicidad de la Civilización y la unicidad del Mundo, de Dios y del Hombre como persona
Es disparatado pensar una «Alianza» entre Civilizaciones múltiples
La «Alianza de Civilizaciones» es un contrasentido formal
La «Alianza de Civilizaciones» es un absurdo en el terreno material
Ni las civilizaciones ni las culturas son «esferas sustantivas», sino sistemas dinámicos de instituciones
Bajo el término «Alianza» hay que entender otras cosas
La «Alianza de Civilizaciones» como pensamiento oscurantista y confusionario
Final
Capítulo 2. Sobre la mujer piensa Alicia: «Como mujer, no tengo patria. Mi patria es el Mundo.»
I. Paráfrasis
II. Análisis
Modo de hablar en primera persona y en tercera persona
Este enunciado Alicia consta de tres proposiciones
El concepto clase «mujer» y su ecualización con el concepto clase «varón»
El «Género mujer» y el «Género varón»
Las clases «mujer» y «varón» desde una perspectiva atributiva
Significados diversos de las tres proposiciones de Alicia, según el tipo de clase elegida
III. Crítica
Final
Capítulo 3. Sobre el diálogo piensa Alicia: «Hablando se entiende la gente.»
I. Paráfrasis
II. Análisis
«Hablando se entiende la gente», como proposición descriptiva y como proposición normativa
Términos, operaciones, relaciones: gente, hablar, entenderse
Gente, como conjunto de términos
Hablar, como operación
Entenderse, como relación
III. Crítica
El aforismo «hablando se entiende la gente» como parte de un «sistema de aforismos»
El sistema de aforismos implicados
El aforismo (1) como una versión dialéctica del aforismo (8)
El aforismo (2), «la gente se entiende si habla»
El aforismo (3), «callando se entiende la gente»
El aforismo (4), «hablando no se entiende la gente»
«Hablando se entiende la gente» como aforismo imprudente
Por qué el Rey utilizó el aforismo «hablando se entiende la gente»
Final
Capítulo 4. Sobre Franco y el franquismo piensa Alicia: «Franco se alzó el 18 de julio de 1936 contra la República, que se había constituido como la primera democracia parlamentaria en España en las elecciones de abril de 1931. Tras una guerra cruel Franco logró destruirla gracias a la ayuda de las potencias fascistas europeas. Con su alzamiento, Franco detuvo en España el curso de la línea de progreso democrático al que la República había logrado incorporarla, y retrotrajo a España a la época medieval (inquisición, tortura, terrorismo de Estado...). Los cuarenta años de Franco representan para la historia de España y, por supuesto, de Europa y del mundo, un tenebroso paréntesis, comparable al que Hitler abrió para Alemania (y para Europa y para el mundo). La luz que la democracia del presente ha logrado recuperar es un reflejo de la luz que la Segunda República comenzó a alumbrar hace setenta y cinco años. Esa luz llega a nosotros tras el paréntesis de los cuarenta años de franquismo. Conviene que mantengamos en todo caso fresca la memoria histórica, tanto de aquella época luminosa de la República como de la oscura época franquista que la siguió, a fin de que las nuevas generaciones puedan apreciar la grandeza de nuestra democracia, que en 1978 logró aplastar definitivamente a la dictadura franquista.»
I. Paráfrasis
II. Análisis
La República de 1931 no fue una Caperucita Roja que llevaba alimentos a su abuelita España
El lobo no se tragó a España
El «franquismo» no es una realidad homogénea y continua
III. Crítica
«Juicios de hecho» y «juicios de valor»
El simplismo de la disyuntiva franquismo (fascismo) y antifranquismo (antifascismo)
Partidismo y parcialismo
Del parcialismo maniqueo al parcialismo plural
Intento de desbordar el parcialismo mediante un partidismo total negativo
Las «democracias occidentales» ¿ayudaron a Franco?
Política de palo y zanahoria, pero al revés
Dialéctica de clases y dialéctica de Estados
Final
Capítulo 5. Sobre los derechos de los simios piensa Alicia: «Como los simios actuales (chimpancés, gibones, gorilas, orangutanes, bonobos) son parientes muy cercanos a nosotros, a las personas humanas, y como según va descubriendo día a día la investigación científica, genética y etológica es cada vez mayor el número de relaciones de semejanza o igualdad entre ellos (los simios) y nosotros (las personas humanas), parece obligado extender a los simios los derechos que atribuimos a las personas humanas. Sólo de este modo, guiados por el avance de la ciencia moderna, podremos comenzar a reparar la injusticia, el horror o el ensañamiento que suelen estar implicados en el trato discriminatorio que es costumbre dar a nuestros primos hermanos, como si fueran bestias estúpidas o autómatas que pudieran ser descuartizados en vivisecciones pseudocientíficas, sea para extraer de ellos órganos para implantar en los hombres, o que puedan ser vejados, enjaulados, torturados, humillados o exterminados en el circo, en el zoo o en el ring, para entretener nuestro aburrimiento.»
I. Paráfrasis
Contra los autómatas cartesianos
Darwin «pone en marcha» los cuadros del tablero de Linneo
El darwinismo paleontológico y la revolución etológica y genómica
Los antepasados del hombre ya no existen; pero sí sus primos hermanos
II. Análisis
Igualdad fuerte, igualdad débil
Las relaciones de igualdad o semejanza entre simios, hombres y personas carecen de sentido si no se dan los parámetros
Seres humanos y personas humanas: hombres y personas
Conceptos autotéticos y conceptos alotéticos
«Hombre» como concepto autotético; «Personas humana» como concepto alotético
Sobre las diferencias entre simios, hombres y personas
Sobre las «razas humanas»
La relación de «dominación»
Esbozo de una doctrina transformista del hombre en persona humana
La persona humana no es un concepto unívoco, sino análogo
La persona humana no es definible positivamente por atributos autotéticos; requiere atributos alotéticos
Las personas forman una clase oblicua, que no es unívoca
La persona humana como familia de instituciones análogas, a veces enfrentadas entre sí
III. Crítica
Final
Capítulo 6. Sobre la solidaridad piensa Alicia: «El principio de Solidaridad –que podría expresarse en este precepto: ‘Debéis ser solidarios’– es la norma ética más segura que los hombres hayan podido llegar a formularse como guía en su marcha por los caminos que conducen a una paz universal y duradera.»
I. Paráfrasis
II. Análisis
Solidaridad personal y solidaridad impersonal
Solidaridad definida y solidaridad indefinida
La solidaridad entre los hombres y las personas humanas
Cuatro situaciones de solidaridad humana
Dos modalidades de la solidaridad definida
Las solidaridades simples como aspectos abstractos de solidaridades complejas
Las solidaridades armónicas (amistosas) implican siempre algún tipo de antagonismo
Solidaridades indefinidas
La solidaridad originaria
Evolución de la idea de solidaridad a partir de su sentido «moderno»
La solidaridad, en sentido moderno, deriva de otras acepciones previas, sobre todo jurídicas
El sentido moderno de la solidaridad es el de la solidaridad indefinida
La idea de solidaridad de Leroux, ¿se fundamenta en un humanismo absoluto?
Solidaridad y fraternidad
De la «solidaridad cósmica» a la «solidaridad sociológica»
«Solidaridad mecánica» y «solidaridad orgánica»
Otras fundamentaciones de la solidaridad: solidaridad individualista y solidaridad jurídico-socialista
La fundamentación política de la solidaridad
III. Crítica
La solidaridad Alicia es una solidaridad formal
La solidaridad se enfrenta muchas veces a los valores éticos
Valores éticos, morales y políticos enfrentados a la solidaridad
La solidaridad enfrentada a la solidaridad
El principio formal de solidaridad encubre los fundamentos de la conducta
El principio formal de solidaridad como principio confusionario
Final
Capítulo 7. Sobre la memoria histórica piensa Alicia: «Una sociedad sin historia es una sociedad condenada a repetirla, es decir, por tanto, a repetir los errores (y los crímenes) del pasado. Por ello, cuando hablamos de España, es necesario recuperar y mantener la memoria histórica y muy particularmente la memoria histórica de la Guerra Civil española y de la dictadura franquista si no queremos repetir sus horrores.»
I. Paráfrasis
II. Análisis
La Historia objetiva se mantiene en un plano distinto de aquel en el que actúa la «memoria histórica»
La Historia obra del Entendimiento (como capacidad de juzgar) y de la Razón, no de la Memoria ni de la Imaginación
Memorias individuales que no pueden ser eliminadas del tejido de la Historia objetiva
Los futuribles
Sobre la «responsabilidad» en Historia
III. Crítica
La llamada memoria histórica no puede considerarse activada por la «curiosidad hacia el pretérito»
¿Por qué los enfrentamientos partidistas del presente estimulan la llamada «memoria histórica»?
Una ilustración del modo como el parcialismo partidista puede actuar como estímulo de la memoria histórica
Final
Capítulo 8. Sobre el pluralismo cultural piensa Alicia: «La pluralidad de culturas (de ‘esferas culturales’, acaso de ‘civilizaciones’) es un hecho incontestable. Pero constituiría un absurdo ejercicio de etnocentrismo cultural cualquier proyecto político que, inspirándose en el principio de jerarquía y desigualdad entre las culturas, rayano con el racismo, se orientase hacia la hegemonía de una cultura dada (por ejemplo la ‘cultura o civilización occidental’) sobre todas las demás. La única política posible habrá de inspirarse en el reconocimiento de la igualdad de todas las culturas, y en el respeto mutuo entre ellas, ya sea en la forma de separación o de coexistencia pasiva (‘iguales pero separados’), ya sea preferentemente en la forma de cooperación o coexistencia activa y armónica, de acuerdo con el proyecto de la Alianza de las Civilizaciones.»
I. Paráfrasis
II. Análisis
La Idea de las «esferas culturales»
La Idea de las «esferas culturales» está en la base de la disyuntiva entre el etnocentrismo, el relativismo y el pluralismo cultural
Alcance de cada una de las tres opciones disyuntivas
III. Crítica
Contra la sustancialización de las «esferas culturales»
Contra la sustancialización de los componentes de las «esferas culturales»
Final
Capítulo 9. Sobre España y la Nación española piensa Alicia: «No veo por qué hay que hacer tanto ruido en el momento de debatir la reforma de los Estatutos de las Comunidades Autónomas sobre la cuestión de si España es o no es una Nación (o una nacionalidad, o una realidad nacional), o si son o no son naciones (o nacionalidades, o realidades nacionales) Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, País Vasco, Galicia, Aragón, etc. Pues España, Andalucía, Comunidad Valenciana, etc., son lo que son; por tanto, llamarlas Naciones, nacionalidades o realidades nacionales es sólo cuestión de palabras (‘cuestiones semánticas’) o de sentimientos (‘de sensibilidades’). Cada cual que las llame como quiera y las sienta como lo mande su sensibilidad. Lo único que hace falta es que haya paz, que nos respetemos unos a otros democráticamente nuestras palabras y nuestros sentimientos, y Dios dirá.»
I. Paráfrasis
II. Análisis
Diferencia de conceptos, no sólo de palabras
Nación en sentido étnico-cultura y Nación en sentido político
El término «nación» es un universal que se despliega en tres géneros diferentes
Nación en sentido biológico, o de primer género
Nación en sentido étnico cultural, o de segundo género
La nación histórica, como especie del segundo género, no es aún Nación política (o de tercer género)
La Nación en sentido político, o de tercer género
La nación fraccionaria, segunda especie del tercer género de Nación, o Nación política
Involucración de los diversos géneros y especies de nación
Los términos «nacionalidad» y «realidad nacional» dependen de la Nación como la sonrisa del gato depende del gato
El dilema aplicado a la España de las Autonomías
Si España es una Nación política (del tercer género) las «nacionalidades autonómicas» sólo podrán ser naciones del segundo género
Si las nacionalidades (o realidades nacionales) son Naciones políticas, España no podrá ser Nación del tercer género, sino, a lo sumo, de segundo género
III. Crítica
Final
Capítulo 10. Sobre la democracia piensa Alicia: «La transformación de las sociedades despóticas en sociedades democráticas ha permitido a los hombres alcanzar la libertad y la igualdad como personas, sujetos de derechos civiles y políticos. En consecuencia, la condición de demócrata habrá de asumirse como título de legítimo orgullo por cualquier hombre consciente de que la fuente de su dignidad como persona humana, mana precisamente de la sociedad democrática de la que forma parte. Sólo con la democracia cada hombre podrá relacionarse de mil maneras con los demás, cambiando de discursos y de pases cuando haga falta. No olvidemos nunca que la esencia de la democracia es la cintura.»
I. Paráfrasis
II. Análisis
Democracia ideal y democracia realmente existente; democracia formal y democracia material
No sólo hay diversas formas de democracia real; también hay diversos tipos de democracia ideal
Democracia formal en el plano específico político y en el plano genérico
Democracia procedimental como democracia formal genérica
Democracia formal específica
No son «déficits» de la democracia las condiciones necesarias para su existencia
La materia de la democracia no se agrega a una forma previamente dada, sino que es la forma democrática la que brota de la materia
El punto de partida es la materia de la democracia, no su forma ideal
La libertad objetiva como materia de la democracia política
La materia de la sociedad democrática es la sociedad de mercado pletórico, y de ella brota la libertad objetiva
Conexión entre mercado pletórico y la libertad objetiva
La libertad es un proceso social, no sólo individual
El sufragio universal
III. Crítica
La democracia supone la libertad-de... respecto del régimen autocrático
La libertad positiva (libertad-para) y la democracia
Límites estructurales de la libertad positiva del elector democrático
La democracia y la igualdad.Tributación y confiscación
Final
Capítulo 11. Sobre el humanismo piensa Alicia: «El humanismo es la única ideología decente que puede tomarse como fundamento para ordenar la convivencia humana en el mundo globalizado del siglo XXI.»
I. Paráfrasis
Todos los «valores decentes» proceden del hombre y terminan desembocando en él
Humanismo y pacifismo
El pacifismo como «falsa conciencia»
II. Análisis
«El hombre es la medida de todas las cosas»
Humanismo y personalismo
III. Crítica
El «hombre» no es una unidad originaria de medida de todas las cosas
El círculo vicioso del humanismo: definir el humanismo por el hombre y el hombre por el humanismo
Diferentes modelos de humanismo y de hombre
Educación humanística
Educación, ¿para qué?
Educación cívica como humanismo
En qué condiciones la educación en la cultura de un pueblo puede considerarse educación humanística
Humanismo como pacifismo, como abolicionismo, como democratismo
Crítica a dos panfletos humanísticos
El «ideal de la Humanidad»
Crítica del Manifiesto humanista 2000
Final
Final. El «Pensamiento Alicia» se vuelve pensamiento de mala fe
Bibliografía
Índice onomástico

Fundación Gustavo Bueno www.fgbueno.es