sábado, mayo 02, 2009

Crisis económica global y discusiones bizantinas



Parece ser que los medios norteamericanos marcan de alguna manera lo que se llama en periodismo la agenda setting: establecer la agenda
Reunidos algunos actores de las finanzas reales (M1 primer género de materialidad) , como Georges Soros, o de la teorización económico financiera como el Nobel Paul Krugmann( M3 otercer género de materialidad )e incluso teóricos de la Economía procedentes del campo categorial histórico o sicológico-economicista como Niall Ferguson(M2 materialidad segundogenérica), según el artículo de la periodista del diario español ABC , Ana Grau informa hoy sábado dos de mayo de 2009, al día siguiente de la fiesta del llamado Día del Trabajo o del Trabajador...recuerdo al lema Arbeit Macht Frei de los nazis y se me eriza el hipotálamo...
La implantación política de la Economía ahora se nos presenta como un saber mundano cuyos transmisores son los periodistas.Se usan conceptos como el de perplejidad. Es decir, se trataría de hacer todo un programa al estilo de la Guía de Perplejos de Maimónides
Sin embargo la crisis es la perfecta coartada para continuar manipulando y sacando hasta el hígado a los millones de personas que formamos parte de esos ciudadanos consumidores de las democracias homologadas. NADIE NI NINGUNA INSTITUCION puede detener la voraz rapacidad que han venido ejercitando LEGALMENTE los bancos únicos beneficiarios de este modelo político en que los economistas, periodistas,políticos, intelectuales orgánicos de las finanzas, hacen de coro de la tragedia de millones de personas a las cuales el Estado , como bien señalaba Krugman, en Europa al menos sigue cubriéndoles la asistencia sanitaria. Lo referente a la Educación es harina de otro costal.Cuando vemos el modo de ejercerla en base a leyes tan nefandas como la que rige en España, todo el mito de un Estado de bienestar a la europea , en el terreno educativo se desmorona por completo.
Este es el texto de Ana Grau.Merece la pena leerlo con atención porque se hace referencia a una sacrosanta fuente: el New York Review of Books; sacrosanta pero sí con buena información si enprendemos elcamino de una crítica materialista a la Ideología y su red de nebulosas que nos envuelven ocultando así , conuna buena dosis de efectividad, la estructura de los fenómenos en este caso , los económicos y sus vinculaciones con poderes políticos, sindicales,partidistas de las diversas clases de mafias que existen en nuestro presente.

FUENTE http://www.abc.es/20090501/economia-economia/moros-cristianos-crisis-200905012046.htmlANNA GRAU | NUEVA YORK Actualizado Sábado, 02-05-09 a las 00:45
Economistas estrellas como Paul Krugman y Nouriel Roubini –el profeta de esta crisis- se baten en duelo dialéctico con pragmáticos del capital como George Soros y defensores a muerte del libre mercado como Niall Ferguson para establecer: a) quién tiene la culpa de esta crisis b) cómo salir de ella
Bajo el paraguas de la prestigiosa The New York Review of Books y del PEN americano se juntaron el Premio Nobel de Economía y azote neokeynesiano de Obama, Paul Krugman; su colaboradora habitual, Robin Wells; George Soros, el controvertido financiero y filántropo de origen húngaro, lo más parecido a un magnate de izquierdas; el historiador económico británico y profesor en Harvard, Niall Ferguson; Nouriel Roubini, el académico que reivindica haber previsto esta crisis por lo menos desde 2008; y un senador de los Estados Unidos, Bill Bradley.
Con tanta gente para ponerse de acuerdo en una hora y media era difícil alcanzar otra cosa que conclusiones muy generales. Básicamente: que esta crisis es global y que aún falta para salir de ella. El público suspiró pasmado.
Rápidamente el debate adquirió tintes de moros y cristianos de la crisis, de lucha entre los partidarios de pasar a una economía mucho más centralizada y dirigida, encabezados por Paul Krugman, y los que siguen defendiendo el libre mercado como única gallina posible de los huevos de oro, posición enarbolada por Niall Ferguson.
Felizmente a Ferguson se le veía cómodo en el papel de general Custer sitiado por los indios, ya que la lucha no podía ser más desigual. Absolutamente todo el mundo en la mesa discrepaba de él y lo mismo hacía buena parte del público, aunque el británico se las arregló para atraer algunos aplausos cuando atizó el miedo a volver a la regulación económica de los años 70 “por miedo a los años 30”.
Según Ferguson, que presentó la crisis en términos psiquiátricos, es un disparate pretender aplicar dos terapias para él excluyentes, como son la inyección masiva de liquidez en el sistema y la expansión fiscal. Consideró que a este paso Estados Unidos se encamina a convertirse en Argentina y a fundir toda la credibilidad de su sistema financiero para invertir en él.Todo el mundo en la mesa discrepaba de las teorías más capitalistas de Nial FergusonPero quién dijo miedo al déficit: según Krugman es mucho más urgente desbloquear el “atasco de ahorros” que hay en el mundo, cuando nadie quiere gastar ni invertir.
Todo ello dio pie a agrios reproches sobre los efectos daniños de la regulación, para unos, y de los letales de la desregulación, para otros. George Soros advirtió de que cuando se forma una burbuja financiera es “normal” que los empresarios se arrojen felices a ella, porque da dinero. Por eso es el regulador el que tiene que asumir su responsabilidad en no parar la bola de nieve a tiempo. Lo cual no le impidió pedir que la regulación se mantenga bajo mínimos.
En busca del consenso
Nouriel Roubini trató de alcanzar un punto de consenso abominando de un crecimiento económico a trompicones, con fases de regulación salvaje y de desregulación masiva. Pidió un crecimiento más inteligente, más sostenible y con más cortafuegos para la avaricia. “Lo cierto es que la gente es avariciosa, eso se ha sabido siempre”, convino Bradley. El senador admitió que fue un error garrafal de los legisladores americanos haber renunciado a regular los credit swap defaults y otros subproductos derivativos financieros. Era legal evacuar el riesgo...”y la gente lo hizo”, concluyó, cargado de pesadumbre y de propósito de enmienda.
Con estas Robin Wells se atrevía a pedir en voz alta subir los impuestos. Paul Krugman consiguió conmover a la sala abogando por un estado del bienestar a la europea, “donde con recesiones incluso peores que esta el sufrimiento humano es mucho peor, porque los europeos no pierden el seguro médico a la vez que el empleo, no van derechos al abismo...¡esto no ocurre en ningún país civilizado!”.
Y salió cada uno pensando lo mismo que cuando entró.

CRITICA FILOSOFICA PARA MANTENER LA VIDA
SABER Y PODER PARA MANTENERNOS LIBRES COMO
LA CAPACIDAD DE INDEPENDENCIA FUNDAMENTAL PARA
LA VIDA