domingo, marzo 15, 2009

nuevos filósofos palafreneros de la derecha Henry Levy y el estilo profético religioso de su retórica



En el México que aún no había superado el trauma de la Masacre de Tlatelolco (octubre de 1968), y que volvía en forma de Asesinatos políticos a manos de la policía del DF en el Casco de Santo Tomás durante la manifestación de 1970 en memoria de los masacrados por el Gobierno de Díaz Ordaz, acudían unos filósofos franceses a la UNAM para exponer sus tesis desde lo que se llamaba en aquel entonces La Nouvelle Philosophie . En el auditorio de Ingeniería de la UNAM, repleto de estudiantes y profesores estaban los nouveauz philosophes entre ellos B H Levy…no fueron para nada bien recibidos por el auditorio estudiantil universitario, pues se pudo ver con claridad cuál era su intención y la de quienes los habían invitado: neutralizar cualquier acción de la izquierda mexicana en continuidad con el Movimiento Estudiantil de 1968. En1988 se llenaba el campus frente a la Rectoría de la UNAM para escuchar el discurso del entonces candidato a la presidencia Cuahtemoc Cárdenas, hijo del célebre presidente que nacionalizó el petróleo en México, General Lázaro Cárdenas…
El manejo de urnas por parte del PRI evitó que Cárdenas llevara al Partido de la Revolución Democrática a la presidencia y fue así que en el periodo que va desde 1988 hasta el 2000 se gestó el acceso a la presidencia de México de la Derecha representada por el PAN,tras doce años de degeneración corrupta del PRI y de crisis económicas …en que la solución fue la privatización de empresas estatales en áreas clave …y la alianza político económica con EEUU vía el TLC
Elpapel de estos nuevos filósofos al igual que el de Jean François Revel es fundamentalmente el de potenciar el rechazo a la política de las izquierdas, salvo la que ha venido llevando a cabo la socialdemocracia en Europa, al holizar sus plataformas por convergencia con la derecha…
En este artículo se pone a la luz del análisis crítico la verdadera estrategia filosófica o ideológica de Henry Lévy, por esto considero que es de obligada lectura…

Bernard-Henri Lévy y la izquierda zombi

AUTOR: Diana JOHNSTONE

Traducido por Nuria Álvarez Agüí

El último libro de Bernard-Henri Lévy ha sido el más comentado en los medios de comunicación desde comienzos de año. Diane Johnstone, que ve en este ensayista a un propagandista encargado de reciclar los tópicos desgastados de la Guerra Fría, no se sorprende de ello en esta época de sarkozismo triunfante. Prefiere desmontar los mecanismos de esta retórica y subrayar su carácter mágico y antipolítico. En definitiva, se divierte en constatar que la hegemonía de este discurso no suple su vacuidad y no logra hacerlo operativo.

El ensayo político más comentado por los medios de comunicación desde comienzos de año, Ce grand cadavre à la renverse (Ese gran cadáver de espaldas), de Bernard-Henri Lévy (Grasset, Paris, 2007), se presenta al público como una reflexión consagrada a la izquierda francesa. Pero curiosamente, se trata en el fondo de algo muy distinto.

Bernard-Henri Lévy es con mucho el más conocido de la pequeña camarilla de propagandistas que hace unos treinta años, con la etiqueta de «nuevos filósofos», emprendieron una campaña para invertir el sentimiento antiimperialista que se había hecho dominante en el mundo entero, sobre todo en reacción contra la guerra llevada a cabo por Estados Unidos en Vietnam. La guerra había terminado, y la izquierda francesa estaba debilitada por su dispersión sectaria y el hundimiento de sus esperanzas «revolucionarias» poco realistas. Los Jemeres Rojos, que habían tomado el poder en Camboya, tras los bombardeos y el destronamiento de Sihanouk fomentado por los Estados Unidos, cometieron el «baño de sangre» que los estadounidenses habían predicho sin razón para Vietnam. Por su descubrimiento tardío, aunque teatral y fuertemente mediatizado, del gulag soviético más de veinte años después de la muerte de Stalin, y calificando las aberraciones asesinas de los Jemeres Rojos de «golpe fatal... contra la idea misma de revolución» (p. 124), los «nuevos filósofos» trataron de estigmatizar toda aspiración a un cambio social radical como inevitablemente «totalitaria». Contra la omnipresente «amenaza totalitaria», se rehabilitó a Estados Unidos como indispensable salvador de la democracia y defensor de los derechos humanos.

Es difícil medir el verdadero impacto de aquella campaña, que formó parte de una ofensiva general de rehabilitación del imperialismo americano bajo el estandarte de los «derechos humanos». Es cierto que estos publicistas no fueron jamás tomados en serio por los universitarios y los profesores de filosofía, pero ganaron una celebridad inmediata gracias al celo que pusieron los medios de comunicación (empezando por le Nouvel Observateur) en difundir su «nueva» versión «filosófica» de la propaganda de la Guerra Fría.

No obstante, treinta años más tarde, su misión parece cumplida. Aunque no sea filósofo, Nicolás Sarkozy encarna la «nueva» Europa soñada por Rumsfeld al principio de la conquista de Irak, una Europa dispuesta a seguir ciegamente a los Estados Unidos en sus guerras de «civilización».

André Glucksmann, el más histérico del clan, se dio prisa en unirse a Sarkozy como filósofo de corte. Bernard Kouchner, el más mundano de los guerreros humanitarios, esperó a la elección de Sarkozy para unirse a él como ministro de Asuntos Exteriores.

Más astuto que los demás, BHL rechazó perderse entre la multitud victoriosa. Durante la campaña se atribuyó el papel de consejero ideológico de Ségolène Royal. Tras su derrota, prefirió rezagarse en el campo de batalla política para hacerse con el estandarte caído de la izquierda. O bien, como sugiere el título de su última obra, para recuperar su cadáver. Este libro pretende dar lecciones a la izquierda con el fin de reanimarla. BHL querría infundir sus palabras y sus pensamientos al cadáver, transformándolo en una especie de zombi para asustar a Ségolène, y alejarla de Jean-Pierre Chévènement, Noam Chomsky, Michael Moore, Rony Brauman, Alain Badiou, Régis Debray, Harold Pinter y todos los demás adeptos de malas ideas que llevarían la izquierda, según BHL, hacia un nuevo «totalitarismo».

¿Y cuál es este nuevo totalitarismo? El «antiamericanismo», ¡pues claro! Y el antiamericanismo, qué es exactamente? Según BHL (página 265), «el antiamericanismo es una metáfora del antisemitismo». Ajá.

Y claro, «el antisemitismo» es la acusación que hará desaparecer al adversario en una nube de humo, como hace la malvada hechicera en El Mago de Oz. Pero ¿funciona siempre la magia? BHL tiene miedo de estar perdiendo su poder.

El mundo según BHL
Aunque la etiqueta de «filósofo» sea exagerada, el escritor BHL tiene, como todo el mundo, su filosofía personal. De entrada, según él, las ideas son las que gobiernan el mundo, para bien y para mal (p. 402). Sobre todo para mal, aparentemente. Las ideas pueden salir casi de la nada, lo que exige una vigilancia constante. Lo que él llama su fidelidad a la izquierda no tiene nada que ver con las relaciones socioeconómicas, y aún menos con la oposición a la guerra. Se trata más bien de la denuncia de ciertos crímenes: la condena de Dreyfus, Vichy, diversos «genocidios» reales o supuestos. Se basa, como explica con detalle, en su propia galería personal «de imágenes, acontecimientos y reflejos». Nunca en algún tipo de análisis. Avanza como una especie de Isaías que clama en el desierto y no necesita útiles modernos de investigación o de análisis.

En este mundo de ideas, los hechos son secundarios, cuando no superfluos. BHL juega con ellos como juega con estas ideas maleables. Hay que adaptar los hechos a las ideas, no las ideas a los hechos. El concepto de Imperio puede aplicarse a China hoy en día o en el pasado a la URSS, a los turcos, a los árabes, a los aztecas , a los persas o a los incas. Pero es inoperante cuando se trata de una «América cuya línea principal ha sido siempre el aislacionismo y que, contrariamente a las grandes naciones de la vieja Europa, nunca ha colonizado a nadie» (página 281).

Esta afirmación pasmosa sitúa a BHL claramente por encima y al margen de la realidad. En su libro, no se trata tampoco de la política tal como se suele entender. Se trata más bien de enunciar, como dice claramente, al menos con toda la claridad de la que es capaz, una especie de religión sin Dios.

Puede parecer extraño viniendo de una celebridad de la jet set que se da la gran vida pero, para BHL, el modelo a emular no es otro que el profeta del Antiguo Testamento, fustigador de las malas ideas que llevarán al pueblo a su destrucción. Esto se hace explícito hacia el final de su último libro (como también en uno de los primeros, El testamento de Dios). De hecho, si se empieza por el final del libro en vez de por el principio, se puede ver que el verdadero tema no es el partido socialista ni la izquierda, sino una exhortación profética a una especie de guerra de religión.

Al hablar de una «evaluación genealógica» de las ideas de democracia y de derechos humanos, BHL expresa esta nostalgia por una época bíblica. De estas ideas, escribe (página 398):

«Se las puede considerar demasiado griegas...
Se las puede juzgar demasiado romanas...
Se puede lamentar que el universalismo tal como lo entendemos haya pasado con armas y bagajes al lado “ni judío ni griego” paulino y que haya olvidado por el camino el gusto por las singularidades que se podían encontrar todavía entre los judíos y los griegos.
Se puede entonces, como Levinas, querer que se oigan de nuevo esas voces judías, ese aliento profético, que acalló el greco-romano-paulinismo.»

Se refiere al filósofo lituano-franco-israelí Emmanuel Levinas, cuyas contorsiones metafísicas sobre la culpabilidad y la inocencia llevaron a B-H Lévy y a Alain Finkielkraut a ver en él a su propio profeta contemporáneo. En 2000, con Benny Lévy, que había abandonado la dirección de la Gauche Proletarienne para volver al seno del judaísmo tradicional, fundaron el Institut des Études Lévinassiennes en Jerusalén y en París, consagrado (según palabras textuales de Benny Lévy) al combate «contra la visión política del mundo». Su referencia inagotable es el Talmud.

El estilo profético sobrevuela los hechos para proferir lamentaciones, premoniciones y exhortaciones. Proyecta un ambiente de urgencia moral demasiado apremiante como para perder el tiempo en análisis claros y razonados, fundados en el respeto escrupuloso de los hechos y la honradez en la presentación de los juicios opuestos al suyo.

Para el escritor, esquivar el análisis no es sólo un artificio retórico, sino algo consustancial a su visión del mundo. Es una expresión de rechazo, por parte de ciertos sectores del pensamiento contemporáneo, de todo intento de explicar los acontecimientos históricos a partir de causas materiales o políticas. Este rechazo es central en la actitud religiosa hacia el Holocausto, o la Shoah (es decir, el genocidio de los judíos entendido en términos religiosos). Para los defensores de esta religión contemporánea es inaceptable buscar explicaciones materiales a acontecimientos que deben seguir siendo «incomprensibles» por su enormidad. El menor intento de explicar la ascensión de Hitler por hechos como una reacción contra la humillación de la derrota de 1918, la pérdida de territorios nacionales y la inflación galopante seguida del paro masivo, es rechazada como un intento de «justificarla». Toda explicación distinta del odio eterno a los judíos se arriesga incluso a ser tachada de antisemita.

Esta negativa a analizar los factores materiales subyacentes a los fenómenos ideológicos se extiende a otros acontecimientos. Cuanto intenta explicar la pérdida de velocidad del espíritu europeo, BHL no hace ninguna mención al hecho, sin embargo cada vez más evidente, de que la Unión Europea se haya convertido en el instrumento para imponer una política económica, especialmente la privatización forzosa de los servicios públicos, que el pueblo no ha elegido ni puede cambiar. No, si Europa ha «empezado mal», es a causa del «enorme agujero que es, en toda Europa, el vacío dejado por seis millones de judíos asesinados». Ve la crisis de Europa en «el grito de dolor de una Europa muerta al nacer, o nacida con una parte de sí misma muerta, y que por ello ya sólo sabe vivir de la vida de los espectros» (p. 232).

Esta visión antipolítica de los acontecimientos es comparable a la que se tenía de los brujos antes del desarrollo de la medicina moderna. La mayor preocupación de estos lévinassiens es claramente el antisemitismo, tal como la peste negra era la gran preocupación de los europeos en el siglo XIV. Están incluso obsesionados por la posibilidad de su resurgimiento. Pero su enfoque religioso —incluso si se declaran ateos (p. 405)—, les impide analizar las causas de un modo que ayude a evitar una nueva erupción de esta enfermedad.

Guerra de religión
En su capítulo dedicado al futuro «progresista» del antisemitismo («el neoantisemitismo será progresista o no será»), BHL lo trata como una especie de demonio que merodea a través de la historia con varios disfraces. Es «ese largo grito de odio que, desde hace siglos y siglos, persigue al Pueblo de la Palabra». No hay que preguntar: «¿por qué?». Sólo hay que preguntar: «¿cómo?».

A esta pregunta, BHL le da una respuesta. El antisemitismo hará su próxima aparición inevitable por la vía de la izquierda. Sobre este tema, por el que siente un gran interés, llega a hacer algunas observaciones acertadas. Reconoce implícitamente una realidad que muchos otros rechazan, es decir, que en Europa, hoy en día, la auténtica religión, aquélla cuyo sentido de lo sagrado aún funciona, es la Shoah, el Holocausto. O, como afirma, «la religión de la época» está «cada vez más claramente fundada sobre tres sólidos pilares que son el culto a la víctima, el gusto por la memoria y la reprobación de los malvados (el antifascismo triunfante, el amor por la víctima y el deber de la memoria)». Dicho esto, se inquieta al ver que una cierta competición entre víctimas alienta el resentimiento hacia los judíos, a los que se acusa de haberse «apropiado del capital victimario. Shoah business...».

«“¿Qué hay del genocidio de los indios americanos?” me preguntó un día el jefe indio antisemita Russell Means. “Nada; los judíos americanos lo han tomado todo; se han apropiado hasta de la idea de genocidio”». Sobre esto, BHL hace incluso una insólita mención de los palestinos, cuyo peor enemigo sería «el estrépito que se arma en torno al sufrimiento del pueblo judío, que cubre/acalla su propia voz» (p. 318).

La respuesta de BHL no es otra que insistir de nuevo en que la Shoah es realmente única en la Historia, añadiendo que los musulmanes estuvieron del lado de Hitler y no pueden entonces ser considerados como víctimas inocentes del sionismo. Y que tales quejas no son más que manifestaciones de la nueva oleada de antisemitismo. Todo ello se sigue de la premisa según la cual no puede haber otra explicación del antisemitismo que la propia naturaleza eterna del antisemitismo. Ni puede, sobre todo, haber ninguna causa por la que ciertos judíos, en este caso el Estado de Israel, puedan tener parte de responsabilidad.

En vez de analizar, BHL profetiza. Prevé la próxima oleada de antisemitismo en «la unión del negacionismo, el antisionismo y la competición entre las víctimas». ¿Qué hacer ante este peligro? De nuevo una exhortación y un nuevo enemigo «fascista» a combatir: «el islamofascismo» o, como prefiere llamarlo, el «fascislamismo».

Programación de la Izquierda Zombi
BHL se dirige a la izquierda zombi, a la que pretende inspirar con sus profecías.

Exhortación número uno: ¡dejad de hablar de Israel y de Palestina! Hay que limitar «la referencia obsesiva a Israel». Hablad más bien de Darfur, de Chechenia...

Segunda exhortación: reemplazad el concepto de tolerancia por la laicidad. Es decir, ninguna tolerancia con el «fascislamismo», que llega a divisar incluso en las posiciones relativamente moderadas de un Tariq Ramadán, por ejemplo, por no hablar de las mujeres con velo y de los musulmanes que se enfadan con las caricaturas del Profeta representado como un terrorista.

Tercera exhortación: reconocer en el islamismo una forma de fascismo.

Este zombi programado es finalmente todo lo que BHL ofrece a la izquierda o a los judíos.

¿Con qué resultado posible?

El hecho de que las reseñas pasen de puntillas sobre el judeocentrismo flagrante del libro sugiere que cierta forma de intimidación funciona eficazmente. Pero cabe preguntarse si el hecho de no atreverse a cuestionar ninguna afirmación hecha «en nombre de los judíos» (¡sin pedir su opinión!) es verdaderamente «bueno para los judíos». El propio BHL, al hablar de la «competición de las víctimas», expresa algunas dudas. Pero persiste.

Es evidente que sería mejor para la izquierda, para los judíos, para todo el mundo, superar estas inhibiciones religiosas y mirar de frente la realidad del mundo, incluyendo Israel, Irak –invisible en este libro-, Palestina, Irán y, sí, los Estados Unidos y su desatado complejo militar-industrial que encuentra pretextos para la utilización de su poderío militar en la histeria neoconservadora en torno al «islamofascismo». El modo profético por el que BHL muestra tanta afición no es más que una irracionalidad emotiva, tal como el antisemitismo, diversos delirios religiosos e incluso el «fascismo». Se trata de una postura ideológica, sin ninguna relación con un concepto sensato de política progresista.



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Fuente: http://www.voltairenet.org/article152881.html

Artículo original publicado el 12 de noviembre de 2007

Sobre la autora

Nuria Álvarez Agüí es miembro de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.

URL de este artículo en Tlaxcala: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=4202&lg=es




CRITICA FILOSOFICA PARA MANTENER LA VIDA
SABER Y PODER PARA MANTENERNOS LIBRES COMO
LA CAPACIDAD DE INDEPENDENCIA FUNDAMENTAL PARA
LA VIDA

caos y militares entre EEUU y México en medio de la crisis financiera



Ver estos videos con entrevista realizada por Carmen Arístegui a Carlos Fazio
Carlos Fazio es el autor de un libro publicado poco después del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas, México . Titulado El tercer vínculo, este libro publicado en 1996 preveía hace más de diez años lo que ahora sucede en el país vecino de los EEUU en lo relacionado con el creciente empuje militar estadounidense, ahora con la coartada de que el Estado Mexicano no es por sí mismo capaz de asegurar que los grupos organizados en torno al tráfico de armas y narcóticos ilegales sean controlados en aras a la seguridad nacional de los propios Estados Unidos de Norteamérica. Y si en Colombia hay ya hace años presencia directa de fuerzas militares estadounidenses, ahora es a México a quien se va a ayudar
El modo en que consideramos el tema es el siguiente:
El diario en red El Revolucionario aporta claves para manejar el asunto de la militarización que permiten ver ese tercer vínculo del que hablaba Carlos Fazio en su libro de 1995. Sin embargo, desde la óptica de EEUU ponemos a consideración de los lectores un noticia derivada de conferencia telefónica de prensa del máximo militar al cargo de la temática por parte de los EEUU y que publica un medio dedicado exclusivamente a temas militares, pero que , tal y como vemos en el modelo canónico que el materialismo filosófico plantea, las capas del cuerpo político se relacionan diaméricamente , como el artículo menciona al referirse a la necesidad de intervenir militarmente en todo cuanto afecte o sea susceptible de afectar intereses fundamentales para la economía de los EEUU y sus empresas globalmente dispuestas…es decir, el vínculo militar , vía lucha y apoyo a la lucha anti narco , no es segregable de ninguna manera de los vínculos político y económico, ya fijados, institucionalizados en el TLC o NAFTA desde el año 1994
Por último, la lectura de la reseña a El tercer vínculo, realizada por el investigador mexicano Stephen Hasam Reseña que abre un nivel crítico materialista suficiente para entender la diálectica de este proceso y su estructura
Asimetrías
Qué Falló y Por qué (2/2)
El Estado mexicano es un Estado fallido
Miércoles 11 de marzo de 2009, por Fausto Fernández Ponte
Fuente El revolucionario http://www.elrevolucionario.org/rev.php?articulo1286

Para que México no colapse, Obama enviará a sus "marines"; a eso vino el almirante Mullen. Carlos Fazio


Mapa Mundi de Estados fallidos
México en el límite
I
Lisa y llanamente, el Estado mexicano es un Estado fallido —o fracasado— por el simplísimo hecho de que no hay correspondencia entre sus elementos constitutivos; no la ha habido desde hace casi 70 años.
Esa falta de correspondencia que ha caracterizado a los elementos constitutivos del Estado mexicano ha alcanzado en la coyuntura corriente proporciones colosales, agudas, de crisis. Su secuela es la anomia.
La correspondencia es, con arreglo a ciertos paradigmas de la sociología, dicotómica: por un lado, la de las fuerzas productivas y las relaciones de producción; por otro, entre la base y la superestructura de la sociedad.
Y la anomia es —se ha dicho aquí desde hace años— el término que explica ciertos fenómenos de la relación entre los individuos y el conjunto de normas y reglas sociales. ¿Enfermedad de la sociedad o del Estado?
II
El tema de la anomia se vincula con la discusión acerca de los lazos que ligan a la base económica de la sociedad mexicana con su superestructura ideológica. La anomia define una crisis, como la mexicana.
Esa crisis mexicana es general —económica, política, social y cultural— y previa a la que estruja hoy al planeta y sus manifestaciones se remontan cíclicamente a sexenios atrás, coincidente con un fenómeno adicional.

Michael Mullen
Jefe del Estado Mayor Conjunto de Obama: ¿la intervención militar de México en el horizonte?
La crisis en México es más antigua que la estadunidense y la global, precediéndolas por un cuarto de siglo. En 1995, EU "rescató" en lo financiero al Estado mexicano; hoy, Washington se apresta a otro "rescate", éste militar.
El fenómeno adicional es el del distanciamiento ideológico paulatino, sostenido, del poder político del Estado mexicano respecto del elemento constitutivo principal, el pueblo, al cual debe, por ley, subordinarse.
Ese distanciamiento tiene hitos: la adhesión unilateral —sin consulta previa con el pueblo—, en 1982, del poder político del Estado mexicano a la filosofía del neoliberalismo económico y político, cediendo así rectorías.
Esa cesión de rectorías del Estado fue autoritaria, arbitraria y discrecional, como expresión de la cultura del poder metaconstitucional del Presidente de la Federación de los 31 Estados Unidos Mexicanos.
La cesión fue a particulares —notoriamente extranjeros, representados por grandes consorcios trasnacionales de Estados Unidos y, hoy, también de España y Canadá— y mexicanos asociados a políticos.
III
Al ceder el poder político del Estado mexicano las potestades constitucionales rectoras de éste, la consecuencia es la debacle ocurrente, que ha ido de menos a más, hasta alcanzar hoy proporciones ciclópeas.
En esas condiciones de crisis local sobreviene la crisis estadunidense y global; ésta acentúa magnitud y alcance de aquella. A esos dos vectores —crisis local, más crisis global— se suma la crisis de la "narcoguerra".
La narcoguerra es un indicador elocuente de la persistencia y extensión transversal y hacia abajo y horizontal, de la anomia prevaleciente, a la que contribuye otro vector: el de la cultura del capitalismo salvaje.
Ese capitalismo salvaje se nutrió y, a la vez, se expresa en conductas criminógenas, a las que no son ajenos ni remotamente los personeros mismos del poder político del Estado y cuya corrupción raya en el cinismo.
Y más: el quehacer bancario y financiero, así como el político, adquiere visos conductuales de crimen organizado. Los "capos" del narco no son distintos de los magnates de la banca y las finanzas y la política.
Así, 27 años de neoliberalismo económico y político se ha traducido en la crisis tan profunda, sin precedente histórico, que afecta al pueblo de México. Ello ha creado un caldo de cultivo de inexorable reivindicación.
Ello ha determinado la condición actual de Estado fallido, objetivo precisamente por ello a una inminente operación de rescate militar y geopolítico, intervencionista, de un Estado extranjero, el estadunidense.

ARTICULO DE MICHAEL KLARE EN THE NATION



Redefining National Security
By Michael T. Klare
March 12, 2009
President Obama no doubt brought much joy to opponents of excessive military spending on February 24 when he told a joint session of Congress, "We'll...reform our defense budget so that we're not paying for cold war-era weapons systems we don't use." For years, American leaders have been saying that they would reshape American military policy to reflect the altered landscape of the current epoch, but for the most part, our military establishment still resembles that of the cold war era.

• Redefining National Security
Michael T. Klare: Some military analysts are warning Obama that insurgencies, revolts and economically driven instability could threaten our way of life. It's a path fraught with hazards.
World Economy
Michael T. Klare: As people lose confidence in the ability of markets and governments to solve the global crisis, the likeliness of violence increases.
• The Problem With Cheap Oil
Oil
Michael T. Klare: Whether the price of oil is high or low, someone's going to pay--and sooner or later all of us will--because our civilization is based on the stuff.
Only now, as a result of economic hard times and the determination of a new, forward-looking president, does it appear that real change is possible. But in their eagerness to abandon the obsolete shibboleths of cold war thinking, it is essential that Obama's strategists not embrace new approaches that would embroil the United States in a host of fresh conflicts around the world--conflicts sparked in part by the global economic meltdown and expressed in various types of insurgencies, uprisings and revolts.
The risk that this economic downturn, like other severe ones in the past, will lead to an upsurge in global violence was highlighted on February 12 by Admiral Dennis C. Blair, the Director of National Intelligence, in testimony before the Senate Select Committee on Intelligence. "The primary near-term security concern of the United States is the global economic crisis and its geopolitical implications," he declared. "[A]ll of us recall the dramatic political consequences wrought by the economic turmoil of the 1920s and 1930s in Europe, the instability, and high levels of violent extremism."
In these few words, Blair announced a revolution in American strategic thinking: For the first time since the rise of Nazism in the 1930s, the distressed state of the world economy rather than a particular adversary or ideology was cited as the greatest threat to US national security.
Unfortunately, Blair did not go on (at least in public testimony) to identify the sort of situations in which he anticipated a similar upsurge of extremist violence this time around. He did, however, suggest that "the longer it takes for the recovery to begin, the greater the likelihood of serious damage to US strategic interests....Statistical modeling shows that economic crises increase the risk of regime-threatening instability if they persist over a one to two year period." Clearly, this crisis will last for two years, at the very least, and so we can expect a growing frequency of what he called "regime-threatening instability."
As Director of National Intelligence, Admiral Blair, who is retired as an admiral, is not a policy-making official so much as an analyst and adviser to the president. Nonetheless, it is not hard to see in his testimony the seeds of a new strategic doctrine focused on the maintenance of global law and order in the interests of US political and economic well-being. In a region-by-region assessment of the global strategic landscape, he identified several countries facing economically related internal disorder that are of strategic importance to the United States; they include Colombia, Kazakhstan, Mexico, Nigeria and Pakistan. Any significant breakdown in governmental authority in these countries, he suggested, would do serious harm to America's vital interests. He further warned of the growing threat to international shipping posed by piracy in Africa, and he noted that "potential refugee flows from the Caribbean could also impact Homeland security."
This view of a world, in which America's vital interests are threatened less by a particular adversary or ideology than by chaos and lawlessness in general--particularly when it threatens the economic well-being of the United States--is an approach that appears to be gaining traction with the military services. And it is easy to see why: At a time when the public is leery of another ideological crusade like that launched by the Bush administration after 9/11 to impose a neoconservative model of democracy on the Middle East, the notion of relating military expenditures to identifiable economic interests must appear highly attractive to the services.
One can see this, for example, in the new maritime strategy adopted by the Navy, the Marine Corps and the Coast Guard in October 2007. This strategy, the leaders of the three services affirmed, "describes how seapower will be applied around the world to protect our way of life, as we join with other like-minded nations to protect and sustain the global, inter-connected system through which we prosper [emphasis added]."
Whereas the naval services once touted their role in containing the Soviet Union or fighting terrorism, they now highlight their mission as guardians of international commerce. "The world economy is tightly interconnected," the 2007 strategy document explains. "Over the past four decades, total sea-borne trade has more than quadrupled: 90 percent of world trade and two-thirds of its petroleum are transported by sea. The sea-lanes and supporting shore infrastructure are the lifelines of the modern global economy...."
Yet these vital "lifelines" are vulnerable to disruption due to conflict, piracy, and criminal violence, thereby threatening our continued prosperity. "Weak or corrupt governments, growing dissatisfaction among the disenfranchised, religious extremism, and changing demographics--often spurred on by the uneven and sometimes unwelcome advances of globalization--exacerbate tensions and are contributors to conflict." The naval services, by protecting the sea lanes and port facilities, can thus claim to be providing a direct benefit to America's economic health.
The other military services are also likely to move in this direction. The Army and Special Operations Command (SOCOM), for example, will no doubt stress their roles in combating international lawlessness, subversion and criminality. (Indeed, from a doctrinal point of view, the distinction between these forms of violence is said to have largely disappeared.) In Nigeria, for example, US military personnel are helping to arm and train government forces seeking to crush the insurgency in the Niger Delta region--an insurgency driven in part by resentment over the paltry funds allocated to the region by the central government from the many billions of dollars received every year from the oil companies operating in the area, and in part as an extortion racket by young, unemployed men with no other identifiable source of income. These US efforts are vital to our economy, the Bush administration noted in 2006, as "Nigeria is the fifth-largest source of U.S. oil imports, and disruption of supply from Nigeria would represent a major blow to U.S. oil security strategy."
It is not yet evident to what degree these arguments will prevail when the Obama administration decides on the allocation of funds among the various branches of the armed forces when it issues a detailed Pentagon budget in April. As is always the case, each service will fight for the preservation of its pet projects--the Air Force, for the F-22 Raptor fighter plane; the Army, for its family of advanced armored weapons; and the Navy, for a new generation of nuclear-powered aircraft carriers--and it is too early to tell which of these sacred cows will survive. As time goes on, however, each service is likely to adopt an approach that highlights its contribution to the well-being of the US economy and for the Pentagon, as a whole, to construct a new "grand strategy" around the maintenance of global economic stability.
One could argue, of course, that the maintenance of global law and order is vital to the well-being of all nations, especially this one, and that in the absence of a functioning United Nations police force, this country must assume that burden. No doubt, many policymakers and pundits--including prominent Democrats--will make this argument. But before President Obama and his colleagues embrace this strategy, they had better think carefully about the likely implications of such a project. If anything is likely to entrap the United States in multiple brushfire wars abroad that add many trillions to future deficits, it is the prospect of the United States becoming the gendarme of the world.
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About Michael T. Klare
Michael T. Klare, Nation defense correspondent, is professor of peace and world security studies at Hampshire College. His latest book is Rising Power, Shrinking Planet: The New Geopolitics of Energy. more...

NOTICIA PUBLICADA EN MILITARY TIMES

Mullen concerned about Mexico drug battles

By Anne Gearan - The Associated Press

Posted : Saturday Mar 7, 2009 8:41:49 EST

WASHINGTON — Mexico could borrow from U.S. tactics in the fight against terrorism as it battles a crisis of drug-related violence along the U.S.-Mexico border, the top U.S. military officer said Friday.
Returning from a six-day trip to Latin America punctuated by news of beheadings and intimidation by Mexican drug cartels, the chairman of the Joint Chiefs of Staff said the United States could help with equipment and intelligence techniques.
Adm. Mike Mullen would not be specific about what kind of intelligence or surveillance help the United States might offer, but said he saw ways to employ experience the United States has gained in the ongoing hunt for extremists and terrorists. He would not say whether there may already be U.S. drones flying over bloodstained cities such as Ciudad Juarez, where 17 bodies came into the morgue on one day recently, including the city police force’s second-in-command and three other officers.
“Obviously it affects us because of the relationship between the two countries,” Mullen said during a telephone news conference as he flew to Washington following meetings in Mexico, his last stop.
Mullen referred to the spike in violence as a crisis, and said it occupied much of his discussions with Mexican military leaders.
More than 1,000 people have been killed in Mexico in drug-related violence this year. In 2008, the toll doubled from the previous year to 6,290. Both the U.S. and Canada have warned that murders related to drug activity in certain parts of Mexico, particularly along the border with the U.S., raised the level of risk in visiting the country.
There are signs the violent competition among Mexican drug and smuggling cartels is spilling across the border, as cities in Arizona report increases in such crimes as home invasions. More than 700 people were arrested as part of a wide-ranging crackdown on Mexican drug cartels operating inside the United States, the Justice Department said last month.
Last weekend, Defense Secretary Robert Gates said he also saw opportunities for the U.S. military to help with military training, resources and intelligence.
“I think we are beginning to be in a position to help the Mexicans more than we have in the past. Some of the old biases against cooperation with our — between our militaries and so on, I think, are being set aside,” Gates said in an interview that aired March 1 on NBC’s “Meet the Press.”
“It clearly is a serious problem,” he said.

El tercer vínculo: de la teoría del
caos a la militarización
Stephen A. Hasam
Carlos Fazio. El tercer vínculo: de la teoría
del caos a la militarización. Prólogo
de Lorenzo Meyer. México, Joaquín Mortiz-
Planeta, 1996, 285 pp.
El 23 de octubre de 1995, en la Ciudad de
México, ante sus anfitriones, la plana mayor
de las fuerzas armadas mexicanas y 10 mil
soldados y cadetes supernumerarios, el secretario
de Defensa de Estados Unidos,
William Perry, declaró durante una extraordinaria
ceremonia en el Campo Militar I
—notorio internacionalmente como cámara
de tortura y de detención-desaparición de
presas y presos—, que "la seguridad nacional
[sic] entre su país y México 'es el tercer
vínculo' en que ambas naciones cimentarán
su estrecha relación, pues ya se tienen dos
fuertes bases en nuestros lazos políticos y
económicos" (p.179).
Desde 1948 ningún secretario de Defensa
estadunidense había viajado a México en
visita oficial. Era el comienzo de la Guerra
Fría, Estados Unidos estrenaba su pax americana
y los países del continente americano
su Tratado Interamericano de Asistencia
Recíproca (TIAR) y su Organización de Estados
Americanos (OEA), parida literalmente
en medio del estallido de una gran matanza,
el bogotazo, que marcó el inicio de una guerra
civil que hasta hoy perdura.
Casi medio siglo después, la OEA
debería convertirse, según designios estadunidenses,
"en una instancia supranacional
calificadora y con derecho a intervenir militarmente
en aquellos países que, a juicio de
Estados Unidos, no apliquen la democracia
como régimen de gobierno". En su Asamblea
General en Santiago de Chile, en junio de
1991, "decidió implantar el nuevo concepto
de 'democracia preventiva' o 'reactiva'" (p. 175).
Dos años después, en 1993, en Washington,
la OEA "aprobó por 30 votos a favor, sólo
* Profesor-investigador del Departamento de Educación y Comunicación de la UAM
Xochimilco
380___________________________________ POLÍTICA Y CULTURA
el de México en contra y con las abstenciones
de El Salvador y Jamaica, la suspensión
de cualquier país miembro en el que haya sido
derrocado un gobierno electo democráticamente"
(p.176). La delegación del gobierno
mexicano consideró que la reforma a la Carta
de la OEA le otorgaba "atribuciones
punitivas, excluyentes y supranacionales
que atentaban contra los principios soberanos
de las naciones" (Ibid.).
A raíz de la crisis haitiana, el gobierno estaduniden
se presionó para la "creación de
una fuerza militar multinacional" dentro del
marco de la así llamada democracia preventiva.
En último momento se retractó. Sin
embargo, a fines de 1994, en la cumbre de
presidentes en Miami, reactivaría "el
concepto de 'democracia con seguridad'"
(p.177). El gobierno mexicano, optando por
un perfil bajo, sólo envió a su embajador en
Washington, Jesús Silva Herzog, y a su
agregado militar, el general Rafael García
Aguilar.
Sin embargo, entre el 19 y el 22 de junio de
1995, después del colapso económico mexicano
de diciembre de 1994 y del rescate del
gobierno de ese país por la administración
Clinton, el secretario de Defensa mexicano,
general Enrique Cervantes Aguirre, se reunió
en Washington con William Perry y otros altos
funcionarios del Pentágono, donde fue
"virtualmente presionado por sus pares norteamericanos
para que México se involucrara
de manera directa en el proyecto de seguridad
hemisférica que sería lanzado en
Williamsburg" los días 25 y 26 de julio de 1995
{Ibid.) A partir de esa visita, las relaciones
entre los ejércitos de los dos países
"comenzarían a acortarse", según el comentarista
militar Javier Ibarrola (p.178), quien
incluso incluyó este proceso como componente
del Plan Nacional de Desarrollo del presidente
Ernesto Zedillo. Exactamente cuatro
meses después, William Perry, huésped oficial,
anunciaba desde la principal base militar
mexicana la consumación del "tercer vínculo".
La misión de William Perry fue "insistir en el
involucramiento de las fuerzas armadas
mexicanas, y en particular del ejército, en el esquema
de seguridad interamericana
diseñado por el Pentágono como caballo de
Troya de los intereses del expansionismo
estadunidense en la era de la globalización
imperial. Hasta entonces Estados Unidos no
tenía acceso a las estructuras de decisión
táctica-operativa y estratégica de las fuerzas
armadas mexicanas, la única institución de
América Latina, junto con la de Cuba, que no
ha sido penetrada directamente por el
Pentágono. Con un dominio enorme sobre la
toma de decisiones estratégicas de política
financiera, económica y diplomática de
México, a Estados Unidos le faltaba cerrar
el círculo en el área militar. Y sobre eso
venía trabajando Perry: cerrar el círculo de
la dependencia" (p.179).
El establecimiento del "tercer vínculo" con
México forma parte de la nueva estrategia
geopolítica de los Estados Unidos hacia el
continente americano, conocida como Doctrina
Bush o Doctrina Cheney, que busca "la
militarización de Latinoamérica bajo el ala de
las fuerzas armadas de Estados Unidos"
(p.172) y que "es un regreso a la Doctrina
Monroe: el mismo proyecto desde 1823 [...]
Es parte de una estrategia global que incluye
la militarización de la OEA junto con el impulso
a la democracia y el libre comercio, a la
usanza de Washington" (p.174).
Se trata de un proceso de militarización
que sustituya la doctrina de seguridad nacioEL
TERCER VÍNCULO: DE LA TEORÍA... 381
nal "por otra de 'estabilidad nacional', que
daría a los ejércitos funciones de fuerzas de
disuasión internas (policiales) ante las previsibles
protestas populares originadas por la
aplicación de políticas neoliberales" (p.175).
Esta reconversión y compactación de las
fuerzas armadas de la región deberá ocurrir
con base en una "soberanía limitada",
supeditada al Departamento de Defensa estadunidense.
Como respuesta al así llamado
caos creciente aparece la doctrina de estabilidad
nacional con soberanía limitada.
Dentro del marco de los designios geopolítico-
estratégicos estadunidenses hacia
América Latina, relatados y documentados
en el libro, Carlos Fazio reconstruye y analiza
muy detalladamente la historia de los
principales acontecimientos políticos, económicos,
militares y sociales del México
posterior a la aparición pública del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en
Chiapas el 1 de enero de 1994.
Fazio comienza el libro: "Y el país le estalló
en la cara al presidente Carlos Salinas con
sus 'mitos geniales' y el sueño de un México
primermundista. En la primera media horade
1994, la rebelión indígena en Chiapas opacó la
coronación del salinismo en el arranque mismo
del Acuerdo Norteamericano de Libre Comercio
(NAFTA, por sus siglas en inglés)" (p.15).
Con base en entrevistas y, sobre todo, en
una utilización minuciosa de una cantidad
abrumadora de fichas periodísticas, de información
de dominio público, logró una
reconstrucción e interpretación sorprendentes
del complejo rompecabezas mexicano, a
las que entretejió un análisis estratégico y
agudo, que juntos revelan un panorama muy
peligroso.
"En octubre de 1996 —señala Fazio— el
otro gran actor social surgido del levantamiento
zapatista, el ejército, había adquirido una
relevancia fundamental en la vida política
mexicana" (p.283). El despliegue militar fuera
de los cuarteles abarcaba ya casi todos los
estados del país y "el patrullaje militar pasó
de cinco millones 912 kilómetros, entre enero
y mayo de 1995, a ocho millones 54,000 en
igual lapso del año siguiente" (p.283). Pero
más importante, alerta Fazio, es la aplicación
de la nueva doctrina militar, que implica una
reestructuración y nuevo impulso a las tareas
de inteligencia y contrainteligencia bajo la
Sección 2 del Estado Mayor, para lo cual éste
creó el Servicio de Inteligencia. "Esos cambios
permitieron una mayor intervención del
ejército en los problemas internos de México,
y de hecho quedó legalizada su actuación
fuera de los cuarteles en áreas de responsabilidad
civil, tales como seguridad pública,
salud y combate a la pobreza, que sirven
como mampara para las actividades de inteligencia
sobre la población" (p.283).
Ellas, a su vez, permiten llevar a cabo una
guerra psicológica cuya meta es "obtener un
consentimiento activo de la población civil:
plasmar un alineamiento y, si es factible, una
organización activa y favorable de los ciudadanos.
O de otro modo, en el ámbito de la 'paz'
política imponer un universo cultural que organice
la totalidad de la realidad en función
de los objetivos militares. Ese universo se vale
de los campos de la información (TV, radio,
prensa escrita), de la política, de la economía
y hasta de la religión para construir la 'verdad'
e imponerla de manera represiva" (p.50).
Pese al discurso oficial, según Fazio, "el
plan guerrero de acción psicológica es el fundamento
visible [...] de la estrategia de
. -
382 POLÍTICA Y CULTURA
dominio del sistema". Señala que los blancos
definidos como "enemigo" son tanto colectivos
como individuales. Y dentro de los
individuales, uno de los enemigos principales
es el así llamado "comunicador llave",
quien goza de legitimidad social, popularidad
y credibilidad. "El 'comunicador llave' es el
modelo social del hombre en el cual se reconoce
como propuesta un grupo o masa
—público— de personas que lo toman como
índice de realidad, valoraciones o proyectos.
Pivote que articula, por identificación, el núcleo
de un sentido social que se expande.
Especie de superyo colectivo, irradia
directamente, por su presencia personal,
unitaria (sensible y racional) sus opiniones y
actitudes" (pp.50-51).
La guerra psicológica es permanente, universal
y total, acota Fazio; busca "desvirtuar
la actividad colectiva (sobre la base de que la
destrucción individual supone el fin del grupo)"
(p.51). Entre los medios empleados
destacan la afirmación o exaltación de instintos
y hábitos (necesidades), el cambio de
creencias, intenciones y deseos de actores
diversos de la población (conversión o diversionismo).
Y también aquellos que, por
sorpresa o provocando emociones, distraen
la atención pública de su fijación en objetos
inconvenientes (Ibid). Aquí entrarían el "Chupacabras",
las filtraciones recurrentes sobre
la situación de Carlos y Raúl Salinas y otras
noticias espectaculares.
Más allá del levantamiento armado en
Chiapas, el imperativo de librar una guerra
psicológica contra la población mexicana se
explica no sólo por la inconformidad y desesperación
por la pauperización y saqueo de la
población y del país, sino por la implementación
de una "integración silenciosa" de
México a Estados Unidos, como lo llama John
Saxe-Fernández, citado por Fazio: "El entusiasmo
[de EE.UU.] por 'continentalizar' la
economía mexicana, es decir, someter las
principales actividades económicas del país
al dominio, control y administración de 'sus'
corporaciones petroleras, petroquímicas,
gaseras, ferrocarrileras, eléctricas, portuarias,
aeroportuarias, carreteras y de telecomunicaciones,
coincide con los intentos prácticos
de orden político-militar por mermar la soberanía
de la federación mexicana" (p.43).
Uno de los botines más preciados y estratégicos
es el petróleo. Según análisis del
Pentágono de la década de los años setenta,
equipos de sabotaje del ejército mexicano
podrían impedir la extracción y exportación
forzosa del crudo y de gas natural. "De allí que
se insistiera en 'modificar' las funciones y misiones
esenciales de las fuerzas armadas
mexicanas, como garantes de la soberanía
nacional y territorial, hacia otras de tipo represivo
ante eventuales 'enemigos internos"
(p.44).
Para complementar esta estrategia, "surgió
la opción menos costosa", no militar,
indica Fazio y cita a John Saxe-Fernández:
"En esta función son mucho más eficaces las
capacidades de soborno, corrupción e intervención
política de las estaciones de la CÍA,
que los batallones de 'marines'; las presiones,
préstamos y condiciones del FMI y el Banco
Mundial, que los aviones supersónicos; las
amenazas del proteccionismo comercial
contra las exportaciones mexicanas, que los
submarinos; el chantaje contra un liderato
económico y político corrupto y apátrida, que
la artillería más moderna" (pp. 44-45).
En el libro, Fazio reconstruye la historia del
levantamiento indígena en Chiapas y los casi
EL TERCER VÍNCULO: DE LA TEORÍA... ___________ 383
tres años de negociaciones, tanto desde el
punto de vista de la dirigencia del EZLN
como desde el punto de vista de la estrategia
gubernamental. En este contexto es
especialmente importante la descripción y
análisis que hace de la Doctrina Iruegas, según
la cual "no se podía conceder a los
zapatistas en la mesa del diálogo, lo que éstos
antes no pudieron conseguir con las
armas" (p.96).
Haciendo un balance del "golpe del 9 de
febrero" de 1995 (pp.78-88), cuando el presidente
Zedillo "ordenó al ejército reiniciar las
hostilidades, ratificando la percepción indígena
de que su oferta del diálogo era más bien
una estratagema de tipo diversionista, mientras
las tropas federales ganaban tiempo para
intentar aniquilar al zapatismo y Gobernación
desmentía la ofensiva", Carlos Fazio recuerda
que, "años atrás, en la década de los
setenta, el presidente uruguayo Juan María
Bordaberry dio el mismo paso que ahora parecia
dispuesto a ensayar Zedillo, terminando
aquél como rehén de los militares" (pp.82-83).
Fazio señala al final del libro que aunque la
idea parezca remota, no se puede descartar
de forma mecánica la posibilidad de un golpe
de Estado en México. Agrega que el ejército
ya tiene una plataforma desde la cual empieza
a controlar la vida política del país y agrega
que quisiera creer "que el gobierno aún está a
tiempo de salvarse y de salvar al país, antes de
que éste se vea afrontado a la desesperación
y la servidumbre" (pp.284-285).
El libro de Carlos Fazio estimula la reflexión
y provoca el surgimiento de muchas interrogantes.
Entre ellas, estas dos: primero, no
cabe duda que el gobierno hará hasta lo inhumano
por salvarse —no es suicida— y salvar
el país. Para eso tiene que responder al poder
real de la neooligarquía
transnacionalizada que lo sustenta, cumplir
cabalmente su función como gobierno
'mediatizado' (en su acepción histórica) y
salvar su país, que es el Estado total
privatizado, no el público y soberano que
está sistemáticamente desmantelando. Ése
es el problema. Segundo, cómo explicar y
con qué fundamento esperar que en la era
del fundamentalismo religioso, luego
lucrativo, del mercado total, de la
competencia total, del bottom line, del
neodarwinismo social, las fuerzas armadas
como única institución se resistan a su privatización,
sobre todo cuando el Estado
mismo del que dependen y al que le deben
obediencia y lealtad, está siendo privatizado
vertiginosamente. El apoyo militara intereses
caciquiles (capos, padrinos) o la
participación de militares en el mercado negro
de drogas, armas, plutonio, etc., son
indicios, más que de corrupción, de ese proceso
de privatización.
Estas preguntas son aplicables tanto a
Brasil como a Bielorrusia, a México como a
Mscedonia, a Argentina como a Albania, y
reflejan los tiempos peligrosos que estamos
viviendo. ¿Tendrá razón Hans Magnus
Enzensberger, quien ve un mundo de incontables
guerras civiles en gestación?
Incontables, porque dice, "el caos no se puede
contar". En tal caso, la militarización
representa un paso más hacia la consumación
del caos mismo, una gran orgía de
sacrificio, aunque en un primer momento venga
vestido de orden. Sea cual fuere el
desenlace, El tercer vínculo será un libro de
consulta imprescindible para entender el México
de 1994 a fines de 1996 y sus secuelas.


CRITICA FILOSOFICA PARA MANTENER LA VIDA
SABER Y PODER PARA MANTENERNOS LIBRES COMO
LA CAPACIDAD DE INDEPENDENCIA FUNDAMENTAL PARA
LA VIDA

la Crítica necesaria.Materialismo Filosófico y Educación para la Ciudadanía…Española



la Crítica necesaria.Materialismo Filosófico y Educación para la Ciudadanía…Española
Marzo 15, 2009

educación en la tolerancia para la ciudadanía idotizada

El diario El Mundo publica la noticia de una conferencia impartida por el filósofo Gustavo Bueno en Sevilla a raíz de la sentencia judicial CITA DE PARTE DEL TEXTO DE BUENO SOBRE ELLO el verdadero significado de la interpretación gubernamental del fallo (y de la sentencia) del Tribunal Supremo no lo ponemos en la satisfacción psicológica que una ministra de educación o el mismo presidente de su gobierno experimentaron al querer ver cómo los objetores de conciencia habían quedado desautorizados. Lo verdaderamente significativo, desde nuestro punto de vista, lo ponemos en la identificación entre la denominación o definición de la asignatura, «educación para la ciudadanía», y los contenidos que ella pretende envolver. Identificación que se hace visible por el hecho de que tanto la ministra de educación como la vicepresidenta o el presidente del Gobierno se congratularon de que un Tribunal Supremo hubiese «desactivado» a los objetores de conciencia ante la asignatura «Educación para la ciudadanía», tomada en bloque, es decir, sin distinguir en absoluto, por tanto, confundiendo, el enunciado general del proyecto (un proyecto tan indefinido como el propio término ciudadanía) y determinados contenidos incluidos de hecho en los programas de tal asignatura, contenidos de naturaleza filosófica, ética o moral, relativos a la eutanasia, al aborto, a los matrimonios homosexuales, al laicismo, &c. Es decir, lo significativo de la reacción del Gobierno y de su partido y aliados ante el fallo y sentencia del Supremo lo hacemos consistir en la indistinción (o confusión) entre la definición por ellos asumida de una educación para la ciudadanía y los contenidos de índole doctrinal (de ahí sin duda la expresión «adoctrinamiento» que aparece en la sentencia) que en ella el Gobierno hace figurar, de un modo que considera infalible en un Estado de Derecho
que obliga a que los estudiantes cursen sin derecho a objetar la nueva asignatura Educación para la ciudadanía
.Se tiene libre acceso a la conferencia en la página de la revista El Catoblepas de marzo 2009 Me parece muy importante resaltar uno de los datos y argumentos destacados en la conferencia del profesor Bueno, a saber: el componente psicologista de quienes defienden que esta asignatura quede como lo que es : pongo esta cita de la conferencia de Bueno a continuación
. El proyecto de una «educación para la ciudadanía» es constitutivamente confusionario cuando el concepto de ciudadanía se utiliza como concepto sincategoremático, es decir, como característica de una función de la que no se dan parámetros ni valores, sino que se evitan deliberadamente (pues no es fácil pensar que esta evitación pueda deberse a una mera ingenuidad infantil). Es imposible proponernos este concepto indefinido como objetivo de algún proyecto positivo, ni siquiera en el terreno pedagógico. En torno a él sólo caben proyectos confusos que mezclan dominios muy diversos que lo confunde todo, para fingir (o todavía peor: para creer) que el objetivo se desarrolla con contenidos propios.
En realidad, los contenidos, incluso los éticos, de esos derechos humanos, ni siquiera se derivan de la idea de hombre, sino de los grupos de individuos humanos que, a través de los siglos, prehistóricos e históricos, han ido singularizando a los hombres como elementos pertenecientes a tribus, poblaciones, culturas o ciudades diversas, que están siempre presupuestas en la misma Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Cuando en esta Declaración se asegura que los derechos humanos se mantienen con independencia de la lengua, ¿se sugiere que fuera posible hablar de hombres alalos? Porque un animal que no habla, aunque proceda por operaciones raciomorfas, no es un ser humano. Luego la abstracción de las lenguas, postulada en la Declaración de Derechos Humanos, se refiere a las diversas lenguas particulares, respecto de otras. Lo que se quiere decir acaso es que los hombres tienen derechos fundamentales no con independencia de las lenguas (con independencia de su condición de homo loquens), sino con independencia de una lengua cualquiera en especial, pero sin que esto signifique que el hombre pueda ser sujeto de derechos anteriormente a la adquisición de un lenguaje
La visión subjetiva e indefinida de los contenidos se acopla a la perfección con lo que se oferta en primer curso de bachillerato en la optativa de psicología: visión del mundo filtrada y tamizada por la red de lo que se define vaga y confusamente como posmodernidad. El libro editado por McGraw Hill es un excelente ejemplo de esto, ya que en el único apéndice ,de dos páginas al final del libro de texto se contraponen el modelo moderno de análisis, que pasaba por el uso de la geometría, y el modelo posmoderno que pasa por la relativización completamente subjetivizada de los problemas sociales, éticos, morales…y políticos…
CITA DE LA CONFERENCIA
Por ello el proyecto es confusionario, porque confunde de hecho los valores más opuestos, e incompatibles que juegan precisamente en el terreno histórico político, y por ello la única opción que le queda al proyectista es huir del terreno histórico político en el cual existen las ciudades, los ciudadanos y la ciudadanía, para refugiarse en el terreno metafísico, ahistórico y atemporal denominado «género humano», o bien «hombre y derechos humanos», como si estos tuviesen contenidos prácticos al margen de la ciudad nacional y no necesariamente a través de ella. Esta es la razón por la cual, como contenidos del proyecto educación para la ciudadanía se consideran objetivos que tienen que ver con la educación del «hombre», no del «ciudadano», en el sentido de la ética, y fingiendo que la ética puede desempeñar los oficios de la política. Pero ocurre que una ética intemporal y ahistórica, como lo es la ética de los derechos humanos, es igualmente vacía y puramente formal, por más que esté disimulada con abundante retórica. Es una ética que elude plantear los problemas reales (los conflictos, las guerras, las incompatibilidades entre intereses) y no porque lo resuelva, sino porque los da por resueltos en el terreno de la práctica política, que es en donde se dirimen las cuestiones de la ciudadanía. Unos ejemplos concretos:
lA MANERA DE CRITICAR EL PROYECTO DE UNA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA TAL Y COMO LA QUE EL PARTIDO POLÍTICO QUE LA SACA A LA PALESTRA COMO SOLUCIÓN A TODOS LOS PROBLEMAS DE NUESTRAS SOCIEDADES, EN PLAN IDEALISTA, LLENO DE IDEOLOGÍA SOCIALDEMÓCRATA ES LA SIGUIENTE…conceptos como solidaridad, pacifismo, tolerancia y convivencia deben ser triturados dialécticamente si no se quiere seguir por la vía errada que ni los miembros del Tribunal Supremo han sido capaces de entender, como se plantea en la primera fase de la conferencia de Gustavo Bueno. Y esto es algo de una relevancia social y política, para los ciudadanos de España, que solamente el proceso de la propia Historia ha de mostrar ,de no hacerse algo para que desde esta distinción entre filosofía, administrada, y la filosofía independiente(respecto del Estado democrático de Derecho
)
SOBRE LA CONVIVENCIA
La convivencia, presentada en muchos manuales como uno de los contenidos primordiales de la educación para la ciudadanía. Pero la convivencia es un concepto demasiado vago, y que está pensado como si estuviera referido a una sociedad ideal cuyos individuos se definieran en términos puramente psicológicos: unos individuos que simplemente desean mantenerse en contacto con los demás, en paz y en armonía. Ahora bien, la convivencia efectiva no tiene nada que ver con esto. Ante todo se puede convivir de un modo polémico y no pacífico. Además, para convivir en la ciudad hace falta hablar un idioma común –por eso la convivencia ciudadana de un salmantino es incompatible con la convivencia ciudadana de un individuo que hable euskera y que no sepa hablar otro idioma– y en todo caso la convivencia efectiva no es sólo cuestión de voluntad o de buenos deseos, sino de convergencia de intereses compatibles, lo que implica una distribución adecuada de bienes, propiedades y servicios que no se pueden dar por supuestos, puesto que el problema estriba en su redistribuciónLA NO VIOLENCIA
La no violencia es otro de los contenidos más subrayados en la educación de la ciudadanía, de ahí la condena a la guerra en nombre de un pacifismo panfilista. Se supone que la guerra es el mal, y que brota de la naturaleza ineducada de algunos individuos, y que siempre ha sido así. Si fueran coherentes los programadores de la educación para la ciudadanía debieran recomendar vaciar todas las esculturas o pinturas de los museos de arte, las estatuas ecuestres de los héroes, en tanto que implican una exaltación de la guerra o de la victoria. Pero esta interpretación de la guerra equivale a eludir el análisis de las causas políticas de la guerra, circunscribiendo estas causas de un modo infantil, a mecanismos psicológicos, susceptibles de ser modificados por la educación, y diagnosticándolos simplemente como falta de educación cívica en la no violencia. La educación para la ciudadanía establece así una alianza entre una filosofía pacifista empeñada en poner como causa de la guerra o de la violencia a factores psicológicos (la codicia, la ambición, la locura, la mala educación), factores que serían controlados en todo caso por una buena educación ciudadana. De este modo la educación para la ciudadanía se convierte en cómplice de la ignorancia de los ciudadanos acerca de asuntos fundamentales, e induce a los ciudadanos a creer, que en caso de conflicto armado, el ciudadano educado sólo podría mantener su pureza ética, sin necesidad de mancharse las manos, como objetor de conciencia ante el servicio de armas, dejando que un ejército mercenario, pero no un ejército de ciudadanos, saque las castañas del fuego al ciudadano pacifista educado en la «ciudadanía» que quiere mantenerse dentro de su exquisita educación ciudadana.LA TOLERANCIA
La tolerancia es otro de los contenidos más valorados en los programas de educación para la ciudadanía. Pero al margen de que se olvida que «tolerar es ofender», con esta predicación lo que se hace es eludir, y no sólo en el aula, los problemas reales sobre las fronteras de la tolerancia en cada caso. ¿Puedo tolerar el velo, el burka, la cliteroctomía, la poligamia, la kale borroka, el vudú, el culto a Satán, el exorcismo, el creacionismo o la teoría del diseño inteligente en nombre de la tolerancia? ¿Debo tolerar que un alumno en nombre de su libertad de pensamiento pueda afirmar que el teorema de Pitágoras de la geometría euclidiana es erróneo? La educación en la tolerancia es inútil en el momento de tener que tomar decisiones intolerantes pero necesarias. Desde el punto de vista práctico la educación en la tolerancia es sólo una huída cobarde de la realidadSOBRE LA SOLIDARIDAD
Por último, nos referiremos a la solidaridad como uno de los valores más estimados por quienes programan la educación de la ciudadanía. De la solidaridad se deduce, por ejemplo, una política de puertas abiertas para cualquier inmigrante que acceda a la ciudad. Ahora bien, hablar de la solidaridad sin parámetros es sólo hablar por hablar a niños, porque la solidaridad es también un concepto sincategoremático, que requiere parámetros. Hay solidaridades indeseables, o en todo caso incompatibles entre sí y con la propia existencia de la ciudad, de la Nación política. Desde este punto de vista suponer que la educación en los valores solidarios resuelve los problemas de la inmigración no es sino un procedimiento hipócrita amparado en la mala fe que consiste en predicar la abstención de la toma de decisiones, encomendando a otros que las tomen en su lugar, a fin de mantener su propia pureza ética de ciudadano indefinido
Para terminar, quisiera destacar tres cuestiones fundamentales que esta conferencia abre:
la cuestión del fundamentalismo que impregna todo el proyecto de educación para la Ciudadanía democrática
Fundamentalismo sobre lo que es la democracia…realmente existente en España
Fundamentalismo científico, en el que se basa el supuesto contenido científico por ejemplo de la visión de la sociedad desde las posiciones psicológico emotivistas en boga…en que se vende como ciencia lo que como mucho podrían ser un especie de técnicas de tipo terapias de grupo para adolescentes
Fundamentalismo cultural…del que El mito de la cultura , libro imprescindible de Bueno y en la misma conferencia, se da buena cuenta filosófica crítica materialista, no tipo ideología de la filosofía administrada vía socialdemocracia…


CRITICA FILOSOFICA PARA MANTENER LA VIDA
SABER Y PODER PARA MANTENERNOS LIBRES COMO
LA CAPACIDAD DE INDEPENDENCIA FUNDAMENTAL PARA
LA VIDA

viernes, marzo 13, 2009

Lobby judío y Mossad : los ataques al candidato para dirigir el Consejo Nacional de Inteligencia de los EEUU



El articulista Robert Dreyfuss del semanario norteamericano The Nation plantea una importante cuestión en torno a los ataques contra el candidato frustrado por su pripia renucia derivada de la campaña contra su persona orquestada sistemáticamente en el más puro estilo Mossad israelí ...Se construye toda una batería de argfumentos ad hominem para presionar contra un candidato que no acepta someter intereses norteamiricanos a los intereses de un Estado como Israel en cuanto a las estrategias de Seguridad Nacional...
el artículo ha producido casi doscientos comentarios en dos o tres días...este modo de abrir un tema a la participación de los lectores es un modo muy novedoso en relación a la manera en que a través de cartas al director de los diarios d epapel eran habituales y siguen siéndolo y quizá esta sea una de las razones para que los diarios enpapel estén teniendo serios problemas , porque al parecer el hecho de poder enviar comentarios a un determinado artículo da a quienes los envían una especie de sentimiento de importancia e influencia en la noticia y de alguna manera la tienen aunque es complicado tener tanto tiempo como para leerse todos esos comentarios.
Sí encontré alguna referencia en alguno de dichos comentarios sobre unex agente del Mossad , Víctor Ostrovsky el cual aporta muy sugerentes datos sobre el modo de actuar del servicio secreto isrealí y sus conexiones con loslobbis judíos en el mundo ...
thenation.com

The Nation
Blogs
The Dreyfuss Report

Israel Lobby Defeats Freeman Appointment
posted by Robert Dreyfuss on 03/10/2009 @ 6:31pm

Take Action
Comments (191)

The withdrawal of Chas Freeman as chairman of the National Intelligence Council, following two weeks of vituperative attacks on him by the amen chorus of the U.S. Zionist lobby is a black mark on the Obama administration.

As I wrote two weeks ago, when the campaign against Freeman began, if Barack Obama can't stand up to the likes of Marty Peretz, Jonathan Chait, Steve Rosen, and other snarky critics, and if the White House can't defend a critical intelligence pick when that person is savaged by Republican sharks smelling blood in the water, then how can we expect Obama to stand up to Bibi Netanyahu and his even more radical ally, Avigdor Lieberman, when they confront Obama over Middle East policy?

It's sad, and worrying.

Expect gloating in the pages of The New Republic, National Review, The Weekly Standard, at Fox News, in the corridors at the American Enterprise Institute and AIPAC, and in the right-wing and neocon blogs.

Joining in on the trashing of Freeman were the (let's face it) hard-line Jews of the Democratic Congress, including Senator Charles Schumer of New York, Rep. Steve Israel (yes, he is actually named "Israel") of New York, and of course, that former Democrat, Joe Lieberman -- all of whom crowded into the amen corner with AIPAC.

The Post, writing this morning about opposition to Freeman by seven Republican members of the Senate Select Committee on Intelligence, quoted Freeman from 2007: "The brutal oppression of the Palestinians by the Israeli occupation shows no sign of ending. ... American identification with Israel has become total."

You can, apparently, believe anything but that.

Nearly four years ago, I interviewed Freeman about the disastrous appointment of Porter Goss as CIA director, who was installed by then-President Bush as a political watchdog over an agency that is supposed to speak truth to power. Goss, Freeman told me then, was sent to Langley to "impose a vision on [the CIA] that its analysts and operatives reject as simply not based on reality," he told me. "It's totalitarian. We are going to end up with an agency that is more right-wing, more conformist, and less prone to produce people with original views and dissenters."

I guess we know, now, that there's no room for dissenters in the intelligence community, now, either.

Late on Tuesday, Freeman issued the following statement:


To all who supported me or gave me words of encouragement during the controversy of the past two weeks, you have my gratitude and respect.

You will by now have seen the statement by Director of National Intelligence Dennis Blair reporting that I have withdrawn my previous acceptance of his invitation to chair the National Intelligence Council.

I have concluded that the barrage of libelous distortions of my record would not cease upon my entry into office. The effort to smear me and to destroy my credibility would instead continue. I do not believe the National Intelligence Council could function effectively while its chair was under constant attack by unscrupulous people with a passionate attachment to the views of a political faction in a foreign country. I agreed to chair the NIC to strengthen it and protect it against politicization, not to introduce it to efforts by a special interest group to assert control over it through a protracted political campaign.

As those who know me are well aware, I have greatly enjoyed life since retiring from government. Nothing was further from my mind than a return to public service. When Admiral Blair asked me to chair the NIC I responded that I understood he was "asking me to give my freedom of speech, my leisure, the greater part of my income, subject myself to the mental colonoscopy of a polygraph, and resume a daily commute to a job with long working hours and a daily ration of political abuse." I added that I wondered "whether there wasn't some sort of downside to this offer." I was mindful that no one is indispensable; I am not an exception. It took weeks of reflection for me to conclude that, given the unprecedentedly challenging circumstances in which our country now finds itself abroad and at home, I had no choice but accept the call to return to public service. I thereupon resigned from all positions that I had held and all activities in which I was engaged. I now look forward to returning to private life, freed of all previous obligations.

I am not so immodest as to believe that this controversy was about me rather than issues of public policy. These issues had little to do with the NIC and were not at the heart of what I hoped to contribute to the quality of analysis available to President Obama and his administration. Still, I am saddened by what the controversy and the manner in which the public vitriol of those who devoted themselves to sustaining it have revealed about the state of our civil society. It is apparent that we Americans cannot any longer conduct a serious public discussion or exercise independent judgment about matters of great importance to our country as well as to our allies and friends.

The libels on me and their easily traceable email trails show conclusively that there is a powerful lobby determined to prevent any view other than its own from being aired, still less to factor in American understanding of trends and events in the Middle East. The tactics of the Israel Lobby plumb the depths of dishonor and indecency and include character assassination, selective misquotation, the willful distortion of the record, the fabrication of falsehoods, and an utter disregard for the truth. The aim of this Lobby is control of the policy process through the exercise of a veto over the appointment of people who dispute the wisdom of its views, the substitution of political correctness for analysis, and the exclusion of any and all options for decision by Americans and our government other than those that it favors.

There is a special irony in having been accused of improper regard for the opinions of foreign governments and societies by a group so clearly intent on enforcing adherence to the policies of a foreign government – in this case, the government of Israel. I believe that the inability of the American public to discuss, or the government to consider, any option for US policies in the Middle East opposed by the ruling faction in Israeli politics has allowed that faction to adopt and sustain policies that ultimately threaten the existence of the state of Israel. It is not permitted for anyone in the United States to say so. This is not just a tragedy for Israelis and their neighbors in the Middle East; it is doing widening damage to the national security of the United States.

The outrageous agitation that followed the leak of my pending appointment will be seen by many to raise serious questions about whether the Obama administration will be able to make its own decisions about the Middle East and related issues. I regret that my willingness to serve the new administration has ended by casting doubt on its ability to consider, let alone decide what policies might best serve the interests of the United States rather than those of a Lobby intent on enforcing the will and interests of a foreign government.

In the court of public opinion, unlike a court of law, one is guilty until proven innocent. The speeches from which quotations have been lifted from their context are available for anyone interested in the truth to read. The injustice of the accusations made against me has been obvious to those with open minds. Those who have sought to impugn my character are uninterested in any rebuttal that I or anyone else might make.

Still, for the record: I have never sought to be paid or accepted payment from any foreign government, including Saudi Arabia or China, for any service, nor have I ever spoken on behalf of a foreign government, its interests, or its policies. I have never lobbied any branch of our government for any cause, foreign or domestic. I am my own man, no one else's, and with my return to private life, I will once again – to my pleasure – serve no master other than myself. I will continue to speak out as I choose on issues of concern to me and other Americans.

I retain my respect and confidence in President Obama and DNI Blair. Our country now faces terrible challenges abroad as well as at home. Like all patriotic Americans, I continue to pray that our president can successfully lead us in surmounting them.


I'll be updating this post during the week, so stay tuned.




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jueves, marzo 12, 2009

londonistan el peor modo de atajar el radicalismo fundamentalista islámico

La página de Front Page Magazine nos aporta un mensaje de gran interés , no solamente por la posible semejanza del caso londinense con España y algunas de sus comunidades islamicas que van en el mismo rumbo que menciona el comentarista de Front Page ">Prohibir la visita del autor de la película FITNA,Geert Wilders,(COMENTARIO SOBRE FITNA: A documentary by Dutchman Geert Wilders. It has caused quite a stir in the the Netherlands, and due to pressure from muslim groups, the Dutch government has chose to censor his film and prosecute him with hate crimes. Decide for yourself if this film promotes hate, or is simply a educational film about islam. «A documentary by Dutchman Geert Wilders. It has caused quite a stir in the the Netherlands, and due to pressure from muslim groups, the Dutch government has chose to censor his fil...) es considerada como una auténtica vía favorecedora de los radicales en Inglaterra cuyas comunidades están dando apoyo no solamente de captación y formación de fundamentalistas sino incluso apoyo militar enviando componentes de bombas a Afganistán,interviniendo en la islamización radical en Sudán . Defender elmodelo de justicia instalado en el Corán vía la Shariya en las comunidades muslmanas de Inglaterra (y/o el Reino Unido ) está dando alas a la segregación respecto de las comunidades cristianas en Europa para provocar precisamente la guerra al infiel... El enlace arriba conecta con una interesante entrada del blog izquierda hispánica publicado hace casi ya un año.En el diario asturiano La Nueva España se publicaba una entrevista a Gustavo Bueno sobre estos asuntos que sugerimos releer Londonistan Rising By Ryan Mauro FrontPageMagazine.com | Thursday, March 12, 2009 Last month, the British government controversially refused entry to Geert Wilders, enforcing a ban it had placed on the Dutch parliamentarian for his anti-Islam film, Fitna. While Britain works to eliminate the “threat” from the critics of Islam, however, the British government is facing a far greater peril from the spread of radical Islam on its own territory. The CIA reportedly has warned President Obama that Islamic extremists living in the United Kingdom are now viewed as the greatest threat to the United States. “Around 40 per cent of CIA activity on homeland threats is now in the UK. This is quite unprecedented,” one British official was quoted as saying in The Telegraph. Further heightening the threat, these extremists are becoming ever more connected with overseas terrorist networks. Dozens of British citizens are believed to have traveled to Somalia, to fight alongside Al-Qaeda-linked Islamic militants seeking to seize the country from the current government. The Somali militants are reportedly receiving funding from the large Somali community in the United Kingdom. British Muslims have also been providing Taliban forces in Afghanistan with bomb parts, while others are thought to have joined the battlefield and fought against the British military. Britain’s terrorist networks are vast. According to a joint intelligence report by Britain’s Defense Ministry, MI5 and Special Branch, there are thousands of terrorism supporters in the country. These findings echo an earlier warning from the director of MI-5 that there were at least 2,000 people in the country identified as posing a threat to national security. “It is also estimated that there are some 200 terrorist networks functioning in Britain today who are involved in at least 30 plots,” The Telegraph reported in November 2008. The pool of potential terrorist recruits appears to be growing. In 2008, the non-partisan Center for Social Cohesion released a poll of 1,400 Muslim students in the United Kingdom and found some frightening results. While there was strong support for some moderate beliefs – including the notion that Islam is compatible with democracy and support for gender equality – some 24 percent felt that Allah did not view males and females equally, and 33 percent favored the construction of “a worldwide Caliphate based on Sharia law.” Sharia law, indeed, already has found purchase on British soil. For example, the British judicial system must now enforce the decisions of Sharia-based courts. Although participation in the Sharia system is voluntary, similar to accommodations made for orthodox Jews, such parallel courts are bound to conflict with the values of the Western system of justice. They also serve as the infrastructure necessary for Islamist leaders to institute Sharia law in Britain’s Muslim communities. Hence there is understandable concern that some Muslim citizens, particularly women, will be forced “voluntarily” to submit to this form of justice, lest they be labeled apostates. Younger generations of Muslims make up another concern. The websites of some Muslim schools have been found to be promoting extremist thinking and have pushed children to isolate themselves from the surrounding culture and society. Some websites denounced Harry Potter, chess, Monopoly, Ludo, draughts and even cricket as un-Islamic and one even linked to a website that promoted jihad. Another website claimed that women should remain indoors and that rape victims shared partial blame for their attack. This type of teaching contributes to the lack of assimilation that fuels radicalism and leads to creation of “No-Go Zones” – essentially, Muslim states within states shut off from mainstream British society. The British government’s reaction to the Islamist offensive has largely been to placate the most radical voices in the Islamic community. Thus, the government has gone to great lengths to make sure that “those who want to spread extremism” by criticizing Islam, like Geert Wilders, don’t set foot inside Britain. By refusing entry to Wilders, the British government won the praise of the Muslim Council of Britain, which was co-founded by Muslim Brotherhood member Kamal Helbawy, a supporter of Hamas who said in 1992, “Do not take Jews and Christians as allies, for they are allies to each other.” Ironically, Helbawy himself was denied entry into the United States in 2006. While standing up to Western “extremists” like Wilders, UK authorities have not been nearly so strident in stopping those who preach hatred in the name of Islam. A Lebanese journalist named Ibrahim Moussawi, who has acted as a spokesperson for Hezbollah and worked for their Al-Manar television station, is now being given permission to visit the United Kingdom – this despite the fact that, in 2002, he was quoted in The New Yorker decrying Jews as “a lesion on the forehead of history.” In a dark twist, the government’s accommodationist policy has undermined the very Islamic moderates it is intended to empower. The Quilliam Foundation, a moderate Muslim group dedicated to fighting extremism, opposed the decision to ban Wilders, saying that “freedom of speech should be protected” and challenging Wilders to a debate on Islam. Yet these moderate Muslims, whose own lives serve as rebuttals to Wilders’ arguments, have found themselves on the opposite side of the British government. As a result, they were robbed of a chance to air their version of Islam, which might have countered the Islamic extremism espoused by the Muslim Brotherhood and their ilk. Thanks to its current outreach, the British government has only encouraged the more extreme elements in the Muslim community. The long-term consequences of that approach are likely to be the continued radicalization of the UK’s Muslim population and the rise of sectarian voices who will one day seek far more than the banning of a prominent critic of Islam. Ryan Mauro is a geopolitical analyst and the author of Death to America: The Unreported Battle of Iraq. He is the founder of WorldThreats.com and was a panelist for the 2006 Intelligence Summit. He can be contacted at TDCAnalyst@aol.com. CRITICA FILOSOFICA PARA MANTENER LA VIDA SABER Y PODER PARA MANTENERNOS LIBRES COMO LA CAPACIDAD DE INDEPENDENCIA FUNDAMENTAL PARA LA VIDA

domingo, marzo 08, 2009

FORO ECONÓMICO MUNDIAL EN DAVOS Y CONTROL DELPERIODISMO GLOBALMENTE



con el pretexto de que hay una difícil coyuntura sugiere el Foro Mundial de la Economía que hay que organizar new global television network to usher in a state of “global governance" una red de televisón global acomodar en un estado de gobernanza global
Se preguntan estos señores de Davos cosas de este estilo: “How can we save journalism to help it save the world?” Clearly, this is advocacy journalism on a global scale ¿cómo podemos salvar al periodismo para ayudarlo a salvar al mundo ? Nos podemos preguntar por ejemplo, al leer esto, ¿de qué o de quiénes han de salvarnos a nosotros si es que somos parte de eso que llaman el mundo ?

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sábado, marzo 07, 2009



el sr Genachovski, antiguo compañero de estudios en la Harvard Law School del sr prsidente de los EEUU,Barak Obama logra lo que pocos , superar las difíciles etapas para crear medios de comunicación con éxito ..en lo económico ...y en su objetivo fundamental,a saber: influir en la toma de decisiones de los electores y de los múltiples grupos de la sociedad política
Genachovski es el nuevo director de la FCC Federal Communication Commission

Julius Genachovski era visto como lo que finalmente es hoy ,como se comprueba en este texto de Pisani:
Por FRANCIS PISANI (SOITU.ES) Actualizado 23-12-2008 13:26 CET
&. Una de las posiciones esenciales en una red es la del 'hub' (literalmente 'cubo' —de la rueda—). Un nodo superconectado y, por lo tanto, un lugar de paso prácticamente obligatorio.

Inspirándose en esta lógica, 'Newsweek' ha señalado cinco 'hubs' que han funcionado bien en 2008 y ofrece un breve retrato de quienes los han creado o gestionado: Tina Brown del DailyBeast, Julius Genachovski, que podría ser perfectamente el 'director tecnológico' de la Administración de Obama, Evan Williams, fundador de Twitter, Jason Kilar, jefe de Hulu, que permite ver la tele sin tele y Sheryl Sandberg de Facebook.



VERSION RESUMIDA
VC Week in Review.
Source: The Daily Deal
Publication Date: 15-NOV-02
Byline: Marcy Burstiner

Usually, troubled venture-backed startups slowly fizzle and then quietly shut their doors. Many don't bother to seek bankruptcy protection, and those that do generally liquidate and close. Few get a second chance and even fewer get fresh money. But three startups have achieved both.

Beliefnet, a New York-based Web site that specializes in religion and spirituality, has emerged from Chapter 11 and has raised $1 million in new funding from Blue Chip Venture Co. of Cincinnati along with some of Beliefnet's management team and Julius Genachowski, executive vice president of USA Interactive.

The startup had raised $5.5 million in a first round from Highland Capital of Lexington,...

VERSION COMPLETA
VC Week in Review.

Source: The Daily Deal

Publication Date: 15-NOV-02


Byline: Marcy Burstiner

Usually, troubled venture-backed startups slowly fizzle and then quietly shut their doors. Many don't bother to seek bankruptcy protection, and those that do generally liquidate and close. Few get a second chance and even fewer get fresh money. But three startups have achieved both.

Beliefnet, a New York-based Web site that specializes in religion and spirituality, has emerged from Chapter 11 and has raised $1 million in new funding from Blue Chip Venture Co. of Cincinnati along with some of Beliefnet's management team and Julius Genachowski, executive vice president of USA Interactive.
The startup had raised $5.5 million in a first round from Highland Capital of Lexington, Mass., in 1999 and $20 million in a June 2000 second round led by Primus Venture Partners Inc. of Cleveland. Highland came back in that round along with Blue Chip, Zero Stage Capital of Cambridge, Mass., and the Trump Group. But despite being the second-most popular Internet site devoted to religion -- second only to Gospel.com -- its costs outpaced its revenues. It filed for bankruptcy protection in April and its management tried to find a buyer. But no media buyer could be found willing to swallow its operating losses.
Two other venture-backed companies are also emerging from bankruptcy protection with fresh funding. ITC Holding Co. of Valley, Ala., and Columbia, S.C.-based utility Scana Corp. are putting $39 million of new equity into Knology Inc. of West Point, Ga., a supplier of bundled Internet, telephony and cable services, and $30 million in ITC Deltacom, a provider of broadband to office buildings in second-tier markets, also based in West Point.

ITC Deltacom emerged Oct. 29, and Knology, which was originally spun off from ITC Holding in February 2000 with $70 million from Blackstone Group of New York and J.H. Whitney Co. of Stamford, Conn., is on the verge of doing so. But needed expansion and tough competition could severely strain both companies.

Horsley Bridge Partners of San Francisco has become the latest of the incredible shrinking funds. In announcing it has reduced its seventh fund by $500 million, managing director Gary Bridge said he doesn't expect to be the last.

"The funds that have cut their size are probably still too big, and so far, only eight or nine funds have done it," Bridge said. "I don't think there's any question you'll see funds get even smaller and smaller, going forward. There's just no way that we can get as big a piece in those funds as we were able to in larger funds over the last couple of years."

Horsley Bridge's seventh fund closed in 2001 with just less than $2.1 billion. The fund-of-funds now has $6 billion under management.

Horsley Bridge has been an ardent advocate of venture fund size reductions. Other funds that have cut their fund sizes include Mohr, Davidow Ventures and Kleiner, Perkins, Caufield & Byers, both of Menlo Park, Calif., and Accel Partners of Palo Alto, Calif.

One technology sector that is still attracting new money is business processing software. Still, Metaserver Inc. of New Haven, Conn., which became the latest startup to announce new funding, turned to its customers, rather than venture capitalists, hoping to avoid the kind of devaluation it would likely face raising money from institutional investors in today's climate.

In its $10 million fourth round led by Phoenix Cos. of Hartford, Conn., it managed to not only earn a valuable endorsement of its product, but a rare increase in valuation as well.

"One of the reasons we took it to strategic investors was to insulate ourselves from traditional investors in a down market," said Metaserver chief executive Richard Schultz. "But we also wanted to take it to a set of organizations that have more insight into what it is we are doing and can offer further validation of the technology."

Metaserver is just the latest business processing software maker to raise money. Earlier in October, Movaris of Campbell, Calif., raised $8 million in a second round and Savvion Inc. of Santa Clara, Calif., raised $5 million as part of a second round. And in one of the largest venture deals of the year, Exigen Group of San Francisco raised $62 million round in its first institutional round from blue-chip venture backers Lightspeed Venture Partners of Menlo Park, Focus Ventures of Palo Alto, and Investor Growth Capital Inc. of Stockholm.

www.TheDeal.com

NOTAS FINALES , por diablohispano
la web jewishjournal.com comenta que los evangélicos estántomando el control de los temas financieros y de las conexiones que esos temas tienen con el poder económico , de los evangelistas, pero surge la pregunta siguiente: ¿ quiénes tomarán el relevo de estas conexiones tras la derrota de los republicanos en EEUU ?

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jueves, marzo 05, 2009

Mexico y golpismo perredista Porfirio Muñoz y Manuel López Obrador a la carga...




Un artículo de Excelsior firmado por el analista mexicano Pablo Hiriart se refiere a la manera en que dos dirigentes del PRD , Porfirio Muños Ledo y Manuel López Obrador proponen superar la crisis financiera: salir a la calle para derrocar al Gobierno
La noticia sobre inflación y devaluación enMéxico es muy preocupante, pero la solución no pasa por derrocar a ningún gobierno, sino analizar las causas de esta crisis y por qué a México le golpea de tal modo que ha habido que llevar a cabo una devaluación ...la inversión huye de riesgos y dado que los países más ricos están viendo el modo de superar la crisis en su terreno , han sacado bonos de inversión cuya garantía supera a los de países emergentes, como México...si no hay inversiones el peso no se sostiene sin devaluar..en fin, no es sencillo pero desde luego el modo que proponen estos dos perredistas es nefasto
aquí el texto citado:

05-Mar-2009
Vida nacional
Pablo Hiriart
El golpismo asoma la nariz

http://www.exonline.com.mx/diario/columna/528654
Por si faltaran problemas, en México hay un par de tipos que quieren incendiar al país.

Aunque sus amigos en los medios de comunicación le hayan querido tapar sus declaraciones, que eran confesiones explícitas de sus intenciones golpistas, López Obrador volvió a convocar al derrocamiento del gobierno.

Y quien aspira a ser su escudero en San Lázaro, Porfirio Muñoz Ledo, también ha vuelto a reciclar su discurso en pro del levantamiento social para destruir el orden constitucional.

Si Muñoz Ledo tuviera al menos un cuarto de huevo para sostener en los hechos lo que arenga en los micrófonos, no estaría en búsqueda de una curul en la Cámara de Diputados, sino en la sierra.

Llama a la confrontación civil, pero él se queda en la comodidad del presupuesto del gobierno al que pretende derrocar.

Sería de risa lo que promueven esos dos personajes, si no fuera porque en el país las cosas tienden a descomponerse por la crisis económica y el embate de la inseguridad.

Sí, tendremos un año difícil y el siguiente lo será aún peor.

Habrá mucho desempleo, y gente joven, vigorosa e inquieta, que no encontrará lugar en el mercado de trabajo ni es tomada en cuenta en los programas sociales del gobierno, será carne de cañón para integrarse a las “bases sociales” que mueve el crimen organizado.

O para lanzarse, en la desesperación, a una aventura como la que promueve López Obrador y anuncia Muñoz Ledo, quien le pone fecha al inicio de la revuelta para tirar al gobierno: 2010.

A manera de paréntesis, hay que preguntar dónde están quienes negaban las intenciones golpistas de Muñoz Ledo y su más reciente líder, López Obrador.

Como lo expuso Ciro Gómez Leyva en su columna La historia en breve, hubo quienes acusaron de “plumíferos pagados” a los que llamaron la atención sobre el golpismo de esos dos personajes.

¿No que eran mentiras de los enemigos de AMLO?

¿No que eran invenciones de columnistas de la derecha?, como llegó a decir el respetado maestro Agustín Ortiz Pinchetti.

Ahora ambos han reiterado sus llamados a romper el orden constitucional.

Otean la gravedad de la situación que se avecina y se les hace agua la boca: tenemos que ir por el “derrocamiento” del régimen, dice López Obrador.

Y Muñoz Ledo, en una declaración formulada antes de la hora de la comida —es preciso puntualizar—, dijo lo que sus amigos e incondicionales le habían querido tapar:

“En 2010, este país va a cambiar, pero no por métodos tradicionales. Va a cambiar por la movilización social. Si yo estoy pidiendo la suspensión constitucional del mandato de FelipeCalderón, sé de lo que estoy hablando. El pueblo debe forzar la salida de Calderón a más tardar en 2010.”

¿Cómo que forzar?

Forzar implica usar la fuerza.

No nos engañemos, eso significa lo que está proponiendo Muñoz Ledo: la violencia para que caiga el gobierno.

Valiente personaje. El pueblo que salga a usar la fuerza a las calles.

Que venga, para “el pueblo”, el baño de sangre. Pero él no estará ahí. Él se da de codazos para entrar a San Lázaro como diputado federal, con presupuesto, fuero, viajes, viáticos y prestaciones.

El juego de este personaje y su más reciente jefe político es altamente peligroso para el país.

Los partidos y el gobierno deben aquilatar lo que alientan Porfirio y López Obrador y actuar en consecuencia.

¿Qué significa, en este caso, actuar en consecuencia?

Para la izquierda, deslindarse de manera categórica e inequívoca de la aventura golpista de ambos personajes.

No se vale que el PRD rechace esos planteamientos, pero a la vez le ofrezca papel y lápiz a López Obrador para que apunte a sus candidatos a diputados y vete a otros.

Los partidos, especialmente el PAN y el PRI, deben moderar su golpeteo con motivo de las elecciones.

Se trata de unas elecciones sui géneris, en un año en que la vida democrática está en riesgo.

Está en riesgo por la delicada situación económica y social del país, y porque hay quienes, con nombres y apellidos, apuestan a montarse en esa crisis para desatar la violencia política y romper el orden constitucional a través de un derrocamiento del gobierno.

NOTA DE DIABLO HISPANO : ver la deriva política de Muñoz Ledo desde su etapa como priísta y su modo de referirse a lo que fue la Masacre de Tlatelolco en tiempos de Díaz Ordaz y Echeverría, año 1968...




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